Westbrook supera a Harden y los Thunder ya son una amenaza

Feliz Navidad en Oklahoma City. Después de un arranque pésimo de temporada y de que el triple salto mortal del brillante Sam Presti (Westbrook, George, Anthony) amenazara ruina (es decir, fractura antes de febrero), las cosas empiezan a ir bien. Seriamente bien. Peligrosamente bien para el resto de equipos del Oeste. La mejor forma de demostrarlo fue ganar con apuros pero de forma convincente (112-107) a esos Rockets que han sido el mejor equipo del primer tramo de temporada, y que ahora acumulan tres derrotas seguidas después de sus catorce victorias consecutivas. Y su próximo partido es en el Garden, donde entre ellos y los Celtics acumularán antes del salto inicial seis derrotas en siete partidos. Interesante.

Los Rockets (25-7) vuelven a quedar por detrás de los Warriors y los Thunder siguen de caza (19-15), ya quintos y con los Timberwolves en el punto de mira. Para los primeros ha pasado la luna de miel que supuso el arranque de temporada. Nada de lo que preocuparse demasiado más allá de la salud de Chris Paul, que se ha perdido ya 16 partidos (15-1 con él, 10-6 sin él). Después de dos partidos de 51 puntos, James Harden se quedó en 29 (3/11 en triples) con 14 asistencias y 8 rebotes. Los Rockets, con solo 8 puntos de su banquillo y apenas 12 triples (algo pírrico para ellos) llegaron vivos a la penúltima posesión cuando Roberson taponó el intento de triple de Harden.

El escolta, un perro de presa que siempre es un problema en ataque para Billy Donovan, siguió a esa acción con una canasta y un robo a Eric Gordon y puso su sello personal al quinto partido de la temporada en el que todo el big three llega a 20 puntos: 20 Carmelo, 24 George, 31 y 11 asistencias Westbrook. Los tres por encima del 50% y los tres con cada vez mejores sensaciones y cada vez un rol más claro en un ataque que ha pasado de ser un suplicio a la promesa de algo que puede ser peligrosísimo cuando lleguen los playoffs. Porque la defensa siempre ha estado ahí: los Rockets solo han sido los últimos en sufrir a uno de los mejores equipos atrás de lo que va de liga (tercer rating ofensivo por detrás de Warriors y Celtics). La Navidad dejó de regalo en el Oeste un aviso que convendrá tener muy presente en la segunda parte de la temporada: cuidado con los Thunder.