Los Cowboys se aferran a la vida cortesía de los Raiders

Los Dallas Cowboys viven para pelear una semana más. Apenas.

Derek Carr soltó el balón a una yarda de anotar en el último minuto, Dan Bailey conectó un gol de campo de 19 yardas con 1:44 en el reloj y los Cowboys llegaron con vida a Navidad _ y al regreso de Ezekiel Elliott _ al derrotar 20-17 a los Oakland Raiders.

Los minutos finales fueron dignos del discurso de pulgada a pulgada de Al Pacino en “Any Given Sunday”. Cada centímetro importó.

Los Cowboys mantuvieron viva la marcha que les entregó la ventaja definitiva al concretar una cuarta oportunidad por menos de un eslabón de la cadena. Y fue el centímetro que les sobró ahí, el que les faltó 3:14 después, cuando Morris no pudo llegar a la zona de anotación, conformándose con el gol de campo de Bailey.

Eso terminaría por ser suficiente. Nuevamente, por centímetros.

Los centímetros que le faltaron a Anthony Brown para interceptar a Carr y poner fin al juego. De haberlo hecho, Carr no hubiera completado un pase de 19 yardas con Seth Roberts ni mucho menos Jourdan Lewis habría cometido una interferencia de pase de 55 yardas.

Tampoco hubiera permitido que Carr se escapara por la derecha, y se estirara hacia la esquina de las diagonales, perdiendo el control del balón que escapó por un costado tras cruzar el plano. Touchback. Juego. Y prácticamente una amarga despedida a una temporada repleta de decepciones para los Raiders.

Los Cowboys esperaron con aspiraciones agónicas el regreso de Elliott la próxima semana a pesar de una nueva actuación mediocre de Dak Prescott, quien inició el partido con una intercepción y terminó con 18 completos de 27 intentos para 212 yardas y dos entregas.

Sin embargo, los Cowboys se las ingeniaron para llegar al descanso con ventaja de 10-0 gracias de Rod Smith de una yarda y al gol de campo de 45 yardas de Bailey.

Raiders empató con sus dos primeras ofensivas del primer medio, primero coronando una marcha de 90 yardas con una conexión anotadora entre Carr y Michael Crabtree de dos yardas. Y después, capitalizando la segunda intercepción a Prescott con el gol de campo de Giorgio Travecchio de 39 yardas.

La pizarra volvería a empatarse después de que ambos equipos intercambiaron series de más de cinco minutos y siete puntos, primero Prescott restauró la ventaja de Dallas con su carrera de cinco yardas a la zona final, y después Oakland recuperaría la paridad con la segunda conexión entre Carr (21 de 38 para 171 yardas) y Crabtree, nuevamente de dos yardas.