Clásico instantáneo: Pittsburgh gana el Norte en juego cardiaco
Los Steelers borran una diferencia de 11 puntos en el último cuarto y consiguen su tercer triunfo consecutivo de último minuto.
Últimamente, para los Pittsburgh Steelers no hay nada fácil. Contra los Ravens, nunca lo es.
Los Steelers tuvieron que echar mano de sus cuatro “Bs Asesinas”, Ben Roethlisberger, Antonio Brown, Le’Veon Bell y Chris Boswell para encontrar la luz al final del túnel hacia el título de la AFC Norte con un triunfo 39-38 sobre los Baltimore Ravens.
Boswell conectó un gol de campo de 46 yardas con 42 segundos por jugar, Roethlisberger se convirtió en el primer jugador en la historia con tres juegos de al menos 500 yardas (506), Brown tuvo otra velada espectacular con 11 recepciones para 213 yardas y Bell tuvo tres touchdowns, dos de ellos por la vía terrestre para que los Steelers borraran una desventaja de 11 puntos en el último cuarto después de desperdiciar un colchón de 14-0 y conseguir su tercer triunfo consecutivo en el último minuto.
Lo que se preveía como un duelo entre la tercera (Baltimore) y la quinta (Pittsburgh) mejores defensivas de la NFL fue todo menos eso. Fue una montaña rusa de emociones que terminó de una manera a la que los Steelers comienzan a acostumbrarse.
Sean Davis interceptó un pase de Joe Flacco en la primera serie del encuentro y T.J. Watt forzó un fumble para la última jugada que selló el triunfo. Lo que transcurrió en ese lapso fue el problema de Pittsbugh.
Entre el segundo y el tercer cuarto, Baltimore anotó en cinco series consecutivas, cuatro touchdowns y un gol de campo, para convertir un déficit de 14-0 en una ventaja de 31-20 que mantenía vivas sus aspiraciones divisionales.
Si bien Baltimore tuvo su mejor producción de la campaña en puntos y yardas (411), también recibió mucha ayuda de una defensa que no parecía inspirada por la ausencia de su líder, Ryan Shazier, quien sigue hospitalizado tras sufrir una lesión en la espina dorsal.
En la última serie del tercer cuarto, Davis tuvo un castigo de foul personal y el cornerback Artie Burns una larga interferencia de pase, y Flacco culminó la ofensiva una jugada después con su pase de seis yardas para el touchdown de Patrick Rickard que colocó la pizarra 31-20.
En la segunda ofensiva del último periodo, Davis y Burns repitieron el truco, un foul personal del safety y otra interferencia de pase sobre Burns. Javorius Allen los hizo pagar con su segundo touchdown de la velada, una carrera de seis yardas que puso a los Ravens al frente 38-29 con 6:44 por jugar.
Fue entonces que Brown y Bell demostraron porque son la dupla más productiva de la liga. Brown tuvo dos recepciones para 33 yardas, Bell dos atrapadas más para 15 y culminó la serie con una carrera de 11 yardas a la zona final para acercar a los Steelers 38-36 con 3:29 en el reloj.
Flacco (20 de 35 y dos tuchdowns) y Alex Collins (120 yardas terrestres y una anotación), pisaron el freno en el momento más inoportuno. Ganaron siete yardas, consumieron poco más de un minuto y le devolvieron el ovoide a un Roethlisberger que ya demostró lo que sabe hacer con el balón en las manos y el tiempo en contra.
Primero, Ben evitó la tragedia al completar con Jesse James para una ganancia de 16 yardas en tercera y 13. En tercera y cuatro, encontró a Brown para una conexión de 34 yardas y repentinamente, estaban en territorio de Boswell, quien partió los postes por la mitad para su octava victoria consecutiva.