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FALCONS-SEAHAWKS

Los Seahawks se autodestruyen y pierden en casa ante Falcons

Los errores de Seattle les permitieron a los Falcons ingresar de lleno al panorama de playoffs.

Ciudad de México
SEATTLE, WA - NOVEMBER 20: Quarterback Matt Ryan #2 of the Atlanta Falcons looks to pass against the Seattle Seahawks during the third quarter of the game at CenturyLink Field on November 20, 2017 in Seattle, Washington.   Steve Dykes/Getty Images/AFP
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Steve DYKESAFP

Los Seattle Seahawks hicieron todo lo posible por perder este partido. Misión cumplida.

Seattle fracasó rotundamente en un engaño de gol de campo a final de la primera mitad, Atlanta convirtió dos intercambios de balón en 14 puntos y los Falcons derrotaron el lunes 34-31 a los Seahawks para intercambiar puestos en la siembra rumbo a los playoffs.

Abajo en la pizarra 24-17 y con 7 segundos restantes en la primera mitad, Russell Wilson llevó a la ofensiva de los Seahawks hasta la yarda 17, desde donde incluso Blair Walsh podría convertir ese gol de campo.

Sin embargo, la siempre dinámica mente del coach Pete Carroll envió una jugada de engaño que fracasó rotundamente, despidiendo a los Seahawks de la primera mitad con las manos vacías. Sería una pena si los Seahawks llegaran a perder por tres puntos, ¿cierto?

Abajo por tres puntos y con el balón en sus manos a 1:46 del final. La ofensiva encontró freno en la yarda 34 con 7 segundos restantes. La única opción de los Seahawks era Walsh, a quien no habían querido utilizar en un intento 22 yardas más corto antes del descanso.

Walsh, quien no tenía un solo intento de más de 50 yardas esta temporada y estaba 24 de 34 en su carrera, se quedó corto en su patada de 52 yardas, sentenciando el encuentro de los Seahawks, que cayeron del sexto al octavo lugar en la siembra de la Conferencia Nacional.

Fue el final perfecto para unos Seahawks empeñados en autodestruirse.

El segundo pase de Wilson en el partido fue interceptado por Desmond Trufant y poco después los Falcons lo convirtieron en una ventaja de 14-0 gracias a la exquisita recepción a una mano de Mohamed Sanu para un touchdown de dos yardas.

Incluso cuando Seattle parecía responder por conducto de la conexión anotadora de cuatro yardas entre Wilson y Jimmy Graham, y de que la defensiva detuviera a Ryan y compañía en la siguiente posesión,la suerte no tardó mucho en darles la espalda nuevamente.

El novato Takkarist McKinley capturó a Wilson y Adrian Clayborn, el de las seis sacks la semana previa, recuperó el balón suelto y lo llevó sin problemas 10 yardas a las diagonales, dándole a los Falcons una cómoda ventaja de 21-7.

Pero para un equipo que cedió un colchón de 25 puntos en el Super Bowl, nada está definido. Aprovechando los grandes regresos de equipos especiales de Tyler Lockett, los Seahawks iniciaron la remontada. Primero con un gol de campo de Walsh, y después aprovechando la generosidad de los Falcons.

Andre Roberts perdió el balón en la devolución de kickoff y a los Seahawks les tomó siete jugadas recorrer las 11 yardas que los separaban del end zone. Llegaron a zona prometida gracias al acarreo de una yarda del propio Wilson para acercarse 21-17.

Matt Ryan, quien aprovechó las ausencias de Richard Sherman y Kam Chancellor para completar, 19 de 27 envíos para 195 yardas, lanzó su segundo pase de touchdown del encuentro con 7:24 por jugar en el tercer cuarto, una conexión de 25 yardas con Levine Toilolo tras un gran engaño en el play action.

Pero algo hay en el agua de Atlanta. Los Seahawks se acercaron primero con Walsh y su patada de 46 yardas y luego con Wilson, quien encontró sin marca a Doug Baldwin para un touchdown de 29 yardas a tan solo tres minutos del final.

Wilson, quien finalizó con 26 completos de 42 intentos para 258 yardas con dos touchdowns, y corrió para otras 86 yardas y una anotación, volvió a tener el balón en sus manos. Pero fue en vano.

La serie de eventos trágicos, a los que se les suman las lesiones del cornerback Shaquill Griffin y el running back Mike Davis, concluyó con una patada que no fue lo suficientemente larga… pero lo hubiera sido 30 minutos antes.