Vikings presentan su candidatura al anillo destrozando a Rams

Vikings y Rams son dos equipos muy serios. En los que no hay margen para bromas ni frivolidades. Ambos ganan sus partidos a base de mucho trabajo, de sacrificio y sudor, y lo que vimos en el U.S. Bank fue exactamente eso. Dos gallos de la NFL en 2017 cuyo quiquiriquí consiste en levantar un muro infranqueable en defensa y dejarse los cuernos contra el muro rival en defensa hasta conseguir derribarlo.

Con esos ingredientes, vimos una delicatessen defensiva. Un partido fabuloso en el que ambos equipos explicaron los motivos por los que son aspirantes a todo. Los Rams empezaron fuertes con un drive fluido en ataque y Goff muy sueltora. Sin líos y con Gurley culminando el trayecto con una carrera de 6 yardas para touchdown. 0-7 en cuatro minutos que resultó una anomalía visto lo que sucedió durante el resto de la tarde.

Los Vikings, a lo suyo, respondieron poniendo en marcha su motor diésel ofensivo, con una serie de más de siete minutos que solo avanzó 24 yardas en quince jugadas y terminó en punt. Porque si otra cosa que quedó clara a lo largo de los cuatro tiempos del partido, fue que ambos equipos tienen un ataque que se cementa en la solidez, con dos quarterbacks que se sacan de la manga jugadas extraordinarias de vez en cuando, pero que normalmente sufren para mover las cadenas. Sin embargo, mientras que Goff no tuvo un partido especialmente brillante, y tampoco pudo ayudarse de Gurley, maniatado siempre por la extraordinaria defensa de Minnesota, Keenum estaba tocado por la mano de los dioses. Lanzaba pizzas y mandarinas por doquier, pero siempre aparecía de la nada algún jugador morado al rescate. Sobre todo Thielen, que tuvo una actuación estelar con 123 yardas y un touchdown. Pero también Diggs y Rudolph, para formar un tridente letal que está haciendo que su quarterback parezca muchísimo mejor de lo que es.

Pero otra de las claves, quizá la más importante de los Vikings de 2017, es su línea ofensiva. No tienen nada que ver con la desastrosa del año pasado. No solo protege a su quarterback, que no sufrió ningún sack ante la agresiva defensa de los Vikings, también abrió magníficas rutas para la carrera para que Latavius Murray consiguiera 95 yardas y dos touchdowns. Sin olvidar que McKinnon se ha convertido en un comodín que vale para todo y ayuda tanto por aire como por tierra.Y pese a que Keenum está jugando a un nivel inesperado, nos quedamos con las ganas de saber dónde estaría el techo de este ataque si fuera conducido por un quarterback élite.

Por todo lo anterior no sorprende que en la segunda serie ofensiva de Minnesota llegara el empate con una carrera de 8 yardas de Murray.

A partir de ahí el partido entró en un toma y daca defensivo hasta el descanso con una jugada que a la larga fue decisiva. Kupp recibió un pase de Goff de 10 yardas y perdió el balón en la yarda 1 rival. Los Rams pudieron haberse ido al descanso 7-14, pero el 7-7 dejaba las espadas en alto con todo por decidir.

En la segunda parte la balanza se inclinó definitivamente del lado de los Vikings. Su defensa ya era maravillosa el año pasado, pero ahora, además, está acompañada por un ataque que consigue estar mucho tiempo en el campo. Eso les permite estar siempre frescos, mantener la intensidad y agobiar permanentemente a sus rivales. Mientras los drives de Los Angeles morían de inmediato, el ataque de los Vikings se asentaba más y más hasta que en el último cuarto estalló con un segundo touchdown de Murray, y otro maravilloso de pase de 65 yardas de Thielen. Con el partido decidido, 21-7, aún llegó un field goal de Forbath, que ya había fallado dos anteriormente para que el equipo morado siga con sus problemas con los kickers, quizá su único gran lunar.

Al final, los Vikings presentaron definitivamente su candidatura al anillo. El sueño de que un equipo pueda ganar la Super Bowl en su propio estadio por fin parece posible si los de Minnesota consiguen mantener el impresionante nivel de juego actual en lo que queda de temporada.

Resumen del Vikings 24 - 7 Rams de la NFL 2017

Previa del Vikings vs Rams de la NFL 2017: semana 11 temporada regular.

Los Vikings está para pelear por todo siempre que el ataque aguante. Los Rams están para pelear por todo, siempre que no se dejen adelantar en la división por los Seahawks. Duelo de líderes divisionales, poco más se puede pedir en esta jornada 11 que puede empezar a decidir muchas cosas en la NFL.

Vikings

Los Vikings son un equipo muy serio. Es lo más destacable de esta franquicia. En ataque cuentan con un cuerpo de receptores que son la envidia de la mayoría de la NFL. Thielen, Diggs y Rudolph forman un trío impresionante. La defensa está instalada en la élite y amenaza con seguir ahí durante todo el año.

As a seguir: Adam Thielen. El receptor está haciendo todo lo posible por mantener el equipo a flote. Recibe en corto, en largo, gana yardas después de atrapar el balón. Un playmaker en toda regla.

Rams

Los Ángeles Rams están dominando todas las facetas del juego. La carrera, el pase, no obstante son uno de los ataques más anotadores de toda la liga. Pero es que, además, en defensa cuentan con jugadores del calibre de Aaron Donald, una megaestrella de la NFL. Si Gurley sigue a este nivel y Goff no falla mucho, estamos ante un equipo contendiente a todo.

As a seguir: Cooper Kupp. Está claro que Todd Gurley es el alma de este equipo. Pero hay un rookie que está marcando diferencias. Jared Goff ha encontrado en Cooper Kupp a su mejor aliado y eso está sirviendo para abrir las defensas. Ante un defensa tan presionante como la de Vikings Goff deberá lanzar rápido, y para eso Kupp es su mejor arma, junto a los tight ends.