Complicada y extraña victoria de los Patriots sobre los Jets
El equipo de New England se vio 14 puntos abajo en la primera mitad y peleó para volver a la superficie en el marcador ante un rival a priori inferior.
Los New England Patriots han ganado por 24 a 17 a los New York Jets en lo que puede considerarse un resultado de los más normal. Los Patriots no están jugando especialmente bien, sobre todo en defensa. Los Jets están mucho mejor de lo que nadie esperaba. Se jugaba en Nueva York. No dejan de ser siete buenos puntos finales. Es decir: todo en orden. Sólo que lo que ocurrió durante el encuentro fue todo lo contrario a lo esperable.
Primero porque los Jets se adelantaron en seguida con un par de touchdowns y se marcharon con un 14-0 en el marcador. Además, con unos boquetes en el centro del campo de los Patriots que daban pánico. No es que fuera definitivo ni nada que se le parezca, sólo que la tendencia del encuentro era claramente a favor de los de Nueva York.
De hecho, quizás su derrota comenzó ahí, en ese momento, pues en pleno subidón la defensa de los Jets se dedicó a pegar y a ser muy agresiva. Un montón. Tanto que en la segunda mitad dieron la sensación de estar un poco desfondados.
La remontada de los Patriots, que pusieron su maquinaria ofensiva a funcionar aunque fuera a trompicones, tuvo el punto álgido en un touchdown en el que la jugada clave del drive fue un pass interference a Rob Gronkowski que levantó las iras de la afición local.
La tendencia del encuentro cambió de forma radical. New England se fue imponiendo en las pequeñas batallas y a los Jets les faltó aire. No obstante, llegaron al último cuarto vivos y fueron protagonistas de una de esas jugadas que dan que hablar durante toda la semana y quien sabe si más, quién sabe si son de esas que cambia normas o interpretaciones de las mismas.
El tight end Austin Sefarian-Jenkins, renacido este año para la NFL, consiguió atrapar un balón y encaminarse a la end zone. Placado por la mitad de la defensa de los Patriots, atravesó el plano imaginario de la línea de anotación con el ovoide en sus manos. El problema es que justo antes, tal y como mostró la repetición, el balón se movió entre sus brazos. Jamás llegó a perder posesión del mismo, nunca lo "soltó", no lo perdió... pero los árbitros interpretaron eso como un fumble recuperado más allá de la end zone y, por lo tanto, balón para los Patriots.
Absolutamente surrealista. Y contrario a cualquier interpretación racional de la norma.
Los New England Patriots salieron de ese instante aún sin el partido en sus manos y tuvieron que sufrir hasta los últimos instantes. Al final lo que queda es que se pone 4-2 y recuperan el liderato de la AFC Este. Lo de esta jugada, no obstante, nos tendrá ocupados durante bastante tiempo.