Los Vikings le ganan a unos Packers sin Aaron Rodgers

Rodgers se rompió la clavícula del brazo derecho. Y punto final en el partido y quizá en la temporada de los Packers que queda muy comprometida. Salvo sorpresa, el quarterback se perderá al menos seis semanas, cinco partidos si tenemos en cuenta el bye, durante las que será decisivo que salven los muebles para que el cómodo 4-1 con el que estaban en el momento de la lesión no se convierta en un récord equilibrado que compromete la temporada. Saints, Lions, Bears, Ravens y Steelers no conforman aparentemente un calendario que de mucho miedo, pero sin el quarterback a los mandos el resto del equipo tendrá que dar un paso adelante y demostrar que sin él también pueden ser competitivos.

Además, los Packers tienen experiencia en estas lides. Y aunque siempre se anuncia un Armagedón cuando el 12 está en la enfermería, casi siempre son capaces de salvar los muebles y aprovechar la circunstancia para crecer como bloque.

Rodgers no fue el único jugador de los Packers que se lesionó en el partido. También perdieron a Lane Taylor, el guard, Bryan Bulaga Y David Bakhtiari, tackles y a Quinten Rollins y Lenzy Pipkins, para que la secundaria de Green Bay vuelva a estar en cuadro a estas alturas de la temporada. Aunque los Vikings también se quedaron sin Anthony Barr por conmoción, el mismo jugador que hizo el placaje que sacó del partido a Rodgers.

Los Vikings aprovecharon las circunstancias para llevarse el partido a su terreno, que es intentar ganar cometiendo los menos errores posibles con pases cortos de Keenum y mucha carrera. La fórmula funcionó a la perfección a pesar de que no evitaron un par de errores que complicaron su victoria. Primero fue un fumble de McKinnon que dio el balón a Hundley, sustituto de Rodgers, en la yarda 18 rival y que terminó con touchdown de Davante Adams; luego fue una intercepción a Keenum que pocas jugadas después significó el field goal que permitió a los Packers irse al descanso vivos y solo cuatro puntos por detrás 14-10 después de que los Vikings hubieran anotado dos touchdowns, uno de pase y otro de carrera, ambos de McKinnon.

En la segunda mitad siguió siendo evidente la incapacidad de Hundley para mover el ataque de los Packers. Sufrió tres intercepciones y los de Green Bay solo consiguieron 247 yardas totales que no parecen para tanto pero sí lo son porque las cifras se hincharon en los minutos de la basura. Los Vikings, sin meterse en líos, aprovecharon la situación para anotar tres field goals que dejaron sentenciado el partido (23-10). Pero, sobre todo, para llevarse una segunda alegría por fin después de tantos disgustos: Laquon Treadwell, la elección de primera ronda del draft de Minnesota en 2016 por fin se convirtió en factor con tres recepciones y 51 yardas. Y además asombrando, porque una de ellas fue increíble, a una mano, y consiguió que los aficionados se echaran las manos a la cabeza asombrados.

Los Vikings, que llegaban a este partido como víctimas y parecían sentenciados, consiguieron una victoria que, tras la lesión de Rodgers, les deja con un récord 4-2 y el sueño de llevarse una división que se está poniendo barata. Los Packers, por su parte, tendrán por delante un mes y medio complicado en el que su único objetivo será sobrevivir sin Rodgers.

Previa del Packers vs Vikings : NFL, semana 6

Packers

Los Green Bay Packers dan miedo. Es una realidad. Aaron Rodgers está de dulce y su cuerpo de wide receivers es tan profundo y poderoso que es capaz de doblegar a casi cualquier defensa. A los Packers, en principio se les debe ganar en partidos de muchos puntos, ya que su defensa no es tan potente cómo su ataque. Sin embargo, en este partido podríamos ver a una Packers más conservadores, buscando mantener el reloj con el juego terrestre y evitando a la poderosa secundaria de los Vikings.

As a seguir: Aaron Jones. El rookie fue la sensación del último partido de los Packers. Con sus 125 yardas de carrera permitió a Rodgers dominar el tempo a su antojo. Si el juego terrestre es capaz de funcionar al nivel del aéreo este ataque es prácticamente imparable. Mucho más si Rodgers está de dulce, y ahora mismo lo está.

Vikings

Los Minnesota Vikings son un equipo construido desde la defensa. Los Floyd, Harrison, etc son una unidad dominante y capaz de hacer competir a la franquicia en cada partido. En ataque habían encontrado un filón n el corredor rookie Dalvin Cook, pero la lesión de este les ha dejado sin un líder natural en esta faceta. Eso sí, tienen un juego aéreo capaz de hacer mucho daño a la secundaria de los Packers.

As a seguir: Adam Thielen. Los Vikings cuentan con una unidad de receptores élite. Diggs y Rudolph, este es TE, son dos jugadores capaces de generar diferencias en uno contra uno. Pero si alguien está destacando en el primer tramo de la temporada es Adam Thielen, un jugador que está resultando fundamental en la redzone y que está haciendo la vida mucho más fácil a Keenum. Si los Packers no son capaces de meter mucha presión al QB rival, el juego aéreo de los Vikings podría decantar el partido de su lado.