El portugués fue suplente, salió tras el descanso y en el 63' encarriló la victoria. André Silva sentenció el triunfo en el 85'. Portugal se la jugará ante Suiza.
Cristiano reivindicó en Andorra su rol de líder goleador en Portugal. Fernando Santos quiso ahorrarle el encuentro en el pequeño principado ante la supuesta debilidad del rival y por estar apercibido de sanción. Pero Andorra forzó su presencia tras el descanso con un ejercicio de rigor táctico casi perfecto en la primera parte. El delantero del Real Madrid tardó 18 minutos en dejar su impronta en el partido, cazando en el área pequeña un rechace defectuoso de Ildefons Lima y definiendo a placer. Fue su mayor aportación en el encuentro, pero no la única: participó en la jugada del 0-2 (Danilo remató su centro y André Silva remachó a la red) y buscó la portería hasta cinco veces en 45 minutos. Por izquierda, derecha y centro, por arriba y por abajo.
Independientemente del tamaño del rival, la renuncia a Cristiano es un lujo para una Portugal que sigue soñando con el pase directo al Mundial de Rusia 2018. Tras el triunfo de Suiza en Hungría (5-2), todo queda abierto para la última fecha de la clasificación. Los helvéticos, líderes del Grupo B con tres puntos de ventaja, serán primeros si ganan o empatan el próximo martes en Da Luz (Lisboa); a Cristiano y los suyos sólo les vale ganar para evitar una repesca envenenada. La fortuna para Fernando Santos es haber constatado en Andorra cómo Cristiano potencia a la actual campeona de Europa.
El primer tiempo fue un quiero y no puedo para una Portugal decente, pero impotente. Quaresma, André Silva y Pepe gozaron de buenas oportunidades, resueltas con escaso acierto. Andorra, ordenada y ajena a complicaciones con el balón, renunció al ataque y se atrincheró exitosamente. El panorama reclamó a Cristiano, que abrió el partido de par en par y desarboló a una Andorra, aun así, encomiable. Su buena labor no abarcó para contener las ganas de Cristiano. El 7 ya tiene su Eurocopa y quiere su Mundial.