Mirotic no es titular pero brilla (14+9) en el triunfo de los Bulls

Arrancaron los Bulls y arrancaron los Pelicans, dos equipos bajo la lupa. Unos porque inician una reconstrucción confusa tras la salida de Wade y Butler, los otros porque no tienen demasiado tiempo para que funcionen sus torres gemelas (Davis-Cousins… con muy poco alrededor) antes de que el cierre de mercado invernal lance sus afiladas garras sobre el último año de contrato de DeMarcus. Jugaron y ganaron los Bulls (109-113) después de remontar 17 puntos en un partido en el que perdieron el primer cuarto 46-30 con los Pelicans metiendo el 70% de sus tiros y con aspecto de aplastar a un rival que después se recompuso.

En los Bulls no estaba Lauri Markkanen y sigue sin estar, claro, LaVine (todavía en recuperación de su lesión de rodilla). Así que quizá lo más destacado fue que incluso sin el finlandés Niko Mirotic salió desde el banquillo. Como Kris Dunn, que tiene mucho que demostrar (11 puntos y 3 asistencias en 22 minutos) pero que por ahora para Hoibert da menos, sumados ataque y defensa, que Jerian Grant (11+9). Al menos los Bulls sí estiraron más el libreto de su técnico que en anteriores temporadas: de los 22 triples de media de la pasada a un 16/35 que dio vuelo a Valentine (4/7) y al propio Mirotic: 3/8 para 14 puntos y 9 rebotes. Una buena hoja estadística para arrancar en un equipo en el que el máximo anotador fue Cristiano Felicio (15 puntos, 5 rebotes).

Los Pelicans fueron escandalosamente de más a menos, quizá porque todavía no están sus cuatro principales para los más de 30 minutos que jugaron todos: Rajon Rondo (5 puntos, 8 asistencias pero -18 en pista), Jrue Holiday (11+3), Anthony Davis (24 puntos y 10 rebotes) y DeMarcus Cousins (20+10+5 asistencias). Alvin Gentry quiere acoplar todo cuanto antes porque sabe que la suya es una carrera contra el reloj. De salida, Davis y DeMarcus anotaron a su antojaron (o fueron a la línea de tiros libres cuando no lo hicieron directamente) pero a partir del tercer cuarto notaron el cansancio y la falta de apoyo. Desde el banquillo solo produjeron Ian Clark (11 puntos) y un E’Twaun Moore que es (16 puntos, 4/6 en triples) absolutamente esencial para que funcione un equipo que necesita funcionar. O pasarán cosas según avancen las semanas, y no precisamente buenas…