Cousins y los Redskins controlan a placer a los Raiders
Oakland perdió su condición de invicto con una desangelada actuación en su visita a Washington.
Kirk Cousins jugó como un quarterback de 24 millones de dólares y la línea ofensiva de los Redskins jugó como en la época de los “cerdos”.
Y Derek Carr jugó como su hermano, David.
Cousins lanzó tres pases de touchdown, Chris Thompson ganó 150 yardas en seis recepciones y la defensiva de Washington forzó tres intercambios de balón para que los Washington Redskins dominaran todos los aspectos del juego en un triunfo 27-10 sobre los Oakland Raiders.
La defensiva de los Redskins marcó el ritmo desde la segunda jugada al interceptar el primer pase de Carr. A partir de ahí, sería Cousins el que repartiera las cartas.
Cousins, quien completó 25 de 30 envíos para 365 yardas, capitalizó la intercepción en una conexión con el arma secreta, Thompson, para un touchdown de 22 yardas. De la manera en que jugaron los Raiders, Washington no necesitaba mucho más.
Los Raiders fueron limitados a 128 yardas, Carr completó apenas 19 de 31 pases para 118 yardas y Oakland recorrió un impresionante total de 26 yardas en sus dos ofensivas que culminaron en puntos, después de respectivos fumbles de los Skins.
Los Redskins no necesitaron ayuda. A pesar de que convirtieron sus dos intercepciones en 14 puntos, en ambas series Cousins comandó ofensivas de al menos 67 yardas, la segunda de ellas de 72 yardas que culminó con un espectacular envío de 18 para Vernon Davis que colocó la pizarra 14-0.
En un fin de semana en el que Washington fue el ojo del huracán de la NFL debido a las desafortunadas declaraciones del presidente Donald Trump en torno a las protestas durante el himno nacional, los Redskins aliviaron la presión en la capital de Estados Unidos.
Lo hicieron con un estilo de la vieja escuela. Dominaron las trincheras de ambos lados del balón. La defensiva capturó cuatro veces a Carr, lo golpeó en seis ocasiones y mantuvo la presión durante todo el encuentro. Al ataque, generaron 116 yardas por tierra y mantuvieron a Cousins de pie lo suficiente para que su quarterback hiciera jugadas.
Generalmente con Thompson.
Thompson tuvo recepciones de 74, 23, 22 y 16 yardas, la última de ellas en una serie que culminó con una candidata prematura a recepción del año, un pase de 52 yardas de Cousins a Josh Doctson, quien le ganó fácilmente el salto a letárgico David Amerson para quedarse con el ovoide, el touchdown y su dignidad.