Los Vikings no cuentan con Sam Bradford para el domingo
Los problemas en la rodilla del quarterback no han disminuido sino más bien todo lo contrario durante los entrenamientos a lo largo de la semana.
El panorama para los Minnesota Vikings de cara a su duelo dominical ante los Tampa Bay Buccaneers ha sufrido un serio revés al conocerse que el club no confía en poder contar con Sam Bradford de cara a la tercera semana de la temporada regular en la NFL.
Según fuentes consultadas por Dan Graziano de la ESPN, las sesiones de entrenamiento a las que se ha sometido el jugador a lo largo de la semana le han sentado fatal a su problemática rodilla y de hecho su participación el miércoles y el jueves fue limitada, con una ausencia llamativa en la de hoy viernes en los momentos en los que los medios estuvieron presentes.
Un serio contratiempo
Lo cierto es que Sam Bradford acudió a los servicios médicos para contarles el dolor tan agudo que estaba sufriendo en su rodilla izquierda y eso llegó justo un día después de que su entrenador Mike Zimmer se mostrase optimista de cara a su posible participación para el encuentro contra los Bucs.
De esta manera, Case Keenum se vería obligado a asumir la titularidad al igual que ocurrió en la jornada anterior, pero confía en tener un mejor rendimiento que su tarjeta de 20 pases completados de 37 intentados para 167 yardas.
Una visita obligada
Según esas fuentes, el jugador abandonó Minneapolis para pedir una segunda opinión sobre el estado de su rodilla con el famoso cirujano James Andrews, viejo conocido para los seguidores del football y también del béisbol, ya que suele ser consultado cuando surgen los problemas en articulaciones y es una figura de gran renombre en la cirugía reconstructiva en el codo, también llamada Tommy John.
El propio jugador ha confesado que estas constantes molestias son algo nuevo para él, incluso para alguien que tiene una dilatada experiencia en la mesa de operaciones.
Sólo nos queda esperar a la valoración del Dr. James Andrews y que sea positiva, porque un inmenso porcentaje de las opciones de hacer una campaña relevante para los Vikings pasan por el estado de las rodillas de Sam Bradford.