Messi, Balón de Platino

Lo del Balón de Oro es una chorrada.

El premio del Balón de Oro es grotesco, sórdido, una broma de mal gusto, un esperpento que decía Max Estrella, una pesadilla, un cachondeo, un grano de la espalda que no te puedes sacar.

El sujeto que vote al de los Ferraris como mejor jugador del mundo y que no vote a Messi, por vergüenza torera, por el bien de la armonía de los planetas y las galaxias, que deje el mundo del fútbol, que se dedique al noble arte de la música, gastronomía peruana ( que está de moda) o a la arquitectura futurista, pero que no hable de fútbol.

Para cuándo Balon de Platino para Messi o, mejor todavía, ¿por qué no se le cambia el nombre y se le llama Balón de Messi?

Incluso el árbitro, lamentable, ha sacado amarilla a Messi y ha anulado un gol legal de Suárez.

Lo que no entiende el árbitro es que no se le puede provocar al Zeus del fútbol. Al origen y al fin del fútbol. Es que no nos damos cuenta de que cuando él se vaya, nada tendrá sentido.

Y qué decir de Dembélé: pues que me gusta más que Neymar en su posición, es tan vergonzoso y corre tanto, que llega solo a la línea de fondo y nadie llega a rematar o, Paulinho que parece uno de los malos de la serie Narcos (esto me lo ha dicho mi hermana) pero que, bromas aparte, tiene una entrega y un corazón que devora el campo y al rival, o qué me decís de Le Capitain Umtiti que parece un gladiador de la vieja Roma.

Este Barça, a pesar de todo y todos, es un pedazo de equipo. Valverde take me down to the paradise city where the grass is green and the girls (and the boys, así no se ofende nadie) are pretty.

¿La broma del día? leer en algunos rotativos que Bernardeschi es el sustituto de Baggio y Pirlo. No hay respeto ni memoria como decía Orwell.