Cleveland Indians hacen historia y suman 21 victorias seguidas
Jay Bruce lideró el ataque de los locales sobre los Tigers y establecen el récord de triunfos consecutivos en la Liga Americana. Partido en vivo, juego de las estrellas MLB, grandes ligas
Tal como conocemos el mundo del béisbol, sabemos que encadenar una racha de triunfos seguidos requiere de multitud de factores a tu favor más allá de jugar bien y que es cuestión de tiempo que tus buenos momentos sean compensados con otros que no lo son tanto.
Está claro que los Indians no quieren saber nada de equilibrios y no serán los Detroit Tigers quienes sean capaces de frenarles.
El triunfo por 5-3 de Cleveland sobre sus rivales divisonales les permite observar cómo se quedan en el retrovisor los Oakland Athletics del Moneyball en 2002 y establecen el récord de la Liga Americana con 21 triunfos consecutivos, igualando la racha de los Chicago Cubs que lo consiguieron allá por 1935.
Dominando desde el inicio
Tal como ve las cosas un práctico Terry Francona, la clave consiste en ser capaz de superar a tu rivales en diversas áreas del juego, salvo por el pequeño matiz que los Indians lo están consiguiendo en todas las facetas y con una facilidad pasmosa, que no suele ser lo más habitual en este deporte.
Incluso un problemático inicio por parte de su pitcher titular para esta jornada histórica en Mike Clevinger, que concedió una carrera antes de completar la primera entrada es suficiente para poner en tela de juicio la fortaleza mental de un grupo que parece confabulado para morder, arañar y aprovechar cualquier mínimo resquicio que te permita el rival, que ocurre temprano o tarde.
A esa carrera inicial respondió inmediatamente después el ataque de la Tribu, cortesía del home run de tres carreras de Jay Bruce que volvía a dejar las cosas como deben estar en esta época más reciente en las Mayores.
Y tal como va el Universo Indian, el partido se acabó.
De nada importaría que a otra carrera impulsada por Edwin Encarnación respondiese Detroit con un par de anotaciones que ‘mancharon’ la actuación de Clevinger (una carrera limpia, tres totales en 5 entradas y dos tercios), aprovechando un error de Yandy Díaz.
No, tal como transcurre todo, el colchón extra que lograrían con el home run de Roberto Pérez, supondría el 5-3 definitivo.
Marcas para la posteridad
Entre los múltiples datos que pueden arrojar algo de luz sobre la clase de ‘dictadura’ que están imponiendo los Indians sobre sus rivales, hay uno especialmente llamativo. Únicamente han ido por detrás en el marcador en 4 de las 189 entradas que componen esta racha de 21 triunfos seguidos.
Sencillamente, eso no ocurre jamás… salvo si lo protagonizan los Cleveland Indians de 2017.
De igual manera, se podría hablar de la clase de dominio que están ejerciendo, con un diferencial de +104, que sólo encuentra parangón en los míticos New York Yankees de 1939 de Joe DiMaggio, considerado uno de los mejores clubes de todos los tiempos por hacer algo que están logrando estos Indians: ganar mucho y con cierta suficiencia.
Y también de otro dato extraordinario. Durante los 21 partidos seguidos ganando, Cleveland ha sido capaz de conseguir 41 home runs. Los rivales han sido capaces de anotar 35 carreras.
Haceos a la idea.
El camino por delante
Tras llegar a la altura de los Cubs de 1935, el panorama que aguarda a Cleveland sigue siendo favorable, pero quizás no tanto puesto que tiene que verse las caras contra unos Kansas City Royals durante cuatro partidos en casa y que intentan despedir a lo grande a este grupo compuesto por Hosmer, Cain, Moustakas y compañía que llegan a la agencia libre.
Josh Tomlin (9-9, 5.13) se medirá a Jakob Junis (7-2, 4.34) en el estreno de la serie, seguido por Trevor Bauer, Carlos Carrasco y… Corey Kluber.
Se supone que los Cleveland Indians perderán algún día y así será, pero por el momento hay que disfrutar y saborear de este momento mágico que está consiguiendo este fenomenal grupo de jugadores que ya tienen un poco más cerca la marca de los New York Giants de 1916, que sumaron 26 partidos seguidos sin perder, incluido un empate durante la racha y que volvió a jugarse al día siguiente con el resultado habitual.
Victoria.