Canelo-Golovkin... una helada conferencia de prensa

La última conferencia de prensa previa al combate entre Saúl 'Canelo' Álvarez y Gennady Golovkin en Las Vegas fue mucho más fría de lo que se esperaba, pues ninguno de los boxeadores se caracteriza por se polémico y mucho menos para armar un ''circo'' de esta función que promete boxeo de alto voltaje.

En punto de las 12:30pm (PT) aparecieron ambos boxeadores acompañados de sus respectivos equipos, para darle paso a la esperada conferencia, donde había al menos un centenar de periodistas pendientes del evento. Óscar De la Hoya fue el encargado de mediar el evento, presentando uno por uno a cada invitado, dejando al final a ambos pugilistas.

José 'Chepo' Reynoso, manager de Saúl Álvarez, fue el único que intentó ponerle la ''sal y la pimienta'' a la pelea, al dedicarle unas palabras al entrenador de 'GGG', Abel Sánchez, quien es de origen mexicano y había señalado que Golovkin tenía ''estilo mexicano'' para pelear. 

''Quiero rematar con algo dedicado a mi amigo Abel, dice él que 'GGG' tiene estilo mexicano, pero yo, 'Chepo' Reynoso le digo a Abel, que el 'Canelo' tiene estilo, corazón y es mexicano, gracias'', remató el manager del campeón jalisciense, desatando los aplausos de los presentes.

Por su parte Gennady Golovkin, al tomar la palabra, se limitó a declarar que iba a ser una gran pelea porque conoce como trabaja el equipo del 'Canelo', en no más de 30 segundos de declaraciones, pues algunos dicen que su inglés no es el mejor.

Inmediatamente después vino el turno de Saúl 'Canelo' Álvarez y tampoco fue ''picante'' en sus declaraciones. ''Muchas gracias por todo el apoyo que me brindan, no me gusta hablar mucho, solo quiero decirles que estoy listo, preparado para este combate, se que va a ser una pelea muy dura, pero estoy listo para esta pelea que todos ustedes querían ver, disfrutenla como yo lo voy a hacer, nos vemos el 16 de septiembre'', dijo.

Así terminó la conferencia en donde durante el careo tampoco se vivió la adrenalina a la que nos tienen acostumbrados los combates de alto riesgo y el sentimiento de todos los asistentes fue el mismo, frialdad de parte de ambos boxeadores y esperando que el sábado arriba del ring, descarguen todo el poder que tienen en sus puños, porque la taquilla y el PPV se los exigirá.