Defensa y carrera, los Jaguars muestran su nueva cara

Preguntado Doug Marrone en pretemporada acerca de cuantas veces le gustaría, de manera ideal, lanzar el balón en un partido de fútbol americano, el nuevo entrenador de los Jacksonville Jaguars respondió que "cero". Ante las carcajadas de los periodistas en rueda de prensa, muy serio, explicó que no era ninguna broma; que si por él fuera no mandaría a su QB lanzar ningún balón.

Desde hace un par de años el general manager de los Jaguars, David Caldwell, se ha gastado una enormidad en la defensa. Malik Jackson , Calais Campbell y A.J. Bouye llegaron a golpe de talonario, con más de quince millones de dólares anuales cada uno en sus contratos, mientras que en el draft se gastaba primeras o segundas rondas en Dante Fowler, Myles Jack y Jalen Ramsey. Defender era la gran obsesión del general manager.

Para redondear el trío lalalá de las alegrías en la Happy Pass League, Tom Coughlin, famoso apologeta del correr y defender la carrera, se unió al equipo técnico, así que el panorama no podía ser más obvio, directo y sin ambages: defender y correr.

Y, oye, si tenemos que hacer caso al primer partido de la temporada (esto es muy largo, ya lo sé) el resultado no puede ser mejor y les da la razón. Y, más allá de los resultados y las razones, que variarán durante la temporada a buen seguro, queda el hecho de que la filosofía es innegociable y el plan se sigue a rajatabla.

Por eso Leonard Fournette, el rookie elegido en el número cuatro del draft, que se dice pronto, tuvo 26 intentos de carrera y tres recepciones, que también se dice pronto. Una treintena de intervenciones que explican el porqué de su elección: es el que llevará el peso del ataque. Punto. La era Blake Bortles ha acabado con lo que, paradójicamente, el gran beneficiado puede ser el propio Blake Bortles, al que quizás nos vaya a costar más ver en su rol de correa de trnasmisión del juego de que protagonista en tantas y tantas intercepciones.

Fournette consiguió llegar al centenar de yardas, más por insistencia que por jugadas descollantes. Es difícil, en la actual NFL, ver corredores en los tres dígitos con tan sólo 3,8 yardas por intento.

Más espectacular fue lo de la defensa. Calais Campbell ha empezado como se le suponía cuando se le fichó, y ha elevado el nivel de sus compañeros para conseguir, ojo a la broma, diez sacks en un sólo partido. Es cierto que la OL de los Houston Texans debía sentir que les debía algún favor, porque sino no se explica tal acto de desaparición, pero no debe quitar mérito a una unidad que era una sospecha andante y que sale de la semana uno crecidísima.

Correr y defender. Evitar los errores innecesarios de Blake Bortles. Ese era el plan. Eso fue lo ejecutado. El resultado fue inmenso, y no sólo por la victoria ante un rival directo sino por la inyección de moral y reforzamiento psicológico que supone para el grupo. Marrone, Caldwell y Coughlin pueden decir aquello de que les gusta que los planes salgan bien.