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San Francisco 49ers

Los San Francisco 49ers se enamoran de su QB rookie

Kyle Shanahan y John Lynch deciden cortar a Matt Barkley, al que ficharon ellos mismos, porque C.J. Beathard les ha convencido en pretemporada.

SANTA CLARA, CA - AUGUST 31: C.J. Beathard #3 of the San Francisco 49ers reacts after the 49ers scored a touchdown against the Los Angeles Chargers at Levi's Stadium on August 31, 2017 in Santa Clara, California.   Ezra Shaw/Getty Images/AFP
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EZRA SHAWAFP

Cuando, en el segundo día del draft de la pasada primavera, en la tercera ronda, los San Francisco 49ers escogieron al quarterback C.J. Beathard , de la universidad de Iowa, la extrañeza fue general. Nadia parecía tener al chico en el radar tan arriba y nadie parecía que estuviera pujando por él. Pero, como tantas otras cosas en este primer draft del duo de Kyle Shanahan, entrenador, y John Lynch, general manager, prefirieron dormir tranquilos con el tipo que querían ya en la buchaca a arriesgarse el día siguiente. Y lo eligieron.

La sensación que dio, desde ese instante y en sucesivas conversaciones públicas, es que el dúo que dirige el destino de los 49ers tenían especial predilección por el muchacho, y una fe nada disimulada.

Ahora se ve que no era fachada, porque entre los primeros cortes del equipo para llegar a los 53 jugadores que disputarán la temporada 2017 con ellos está nada menos que Matt Barkley, el esperado quarterback suplente de la plantilla.

Matt Barkley llegó fichado desde los Chicago Bears como petición expresa de Shanahan. Lo quería compitiendo con Brian Hoyer, al que también ficho del mismo equipo. El segundo, veterano, no pareció tener su puesto de titular en riesgo en ningún momento, pero con el primero cambió de opinión a mitad de pretemporada.

Fue entonces cuando C.J. Beathard comenzó a tener más jugadas, más drives, con compañeros de la segunda unidad. Entraba en los partidos y dejaba mejores sensaciones. Así que fue escalando en el depth chart hasta situarse en la segunda posición, por detrás de Hoyer. Así las cosas, es Barkley es que se ha quedado descabalgado.

Es evidente que la pareja Shanahan-Lynch tiene mucha confianza en el futuro de Beathard. El chaval no va a tener ninguna presión porque no verá el campo salvo lesión de Brian Hoyer, pero no es descartable que los planes de los San Francisco 49ers vayan variando según vean progresar al rookie. A fin de cuentas nadie esperaba que pudiera llegar a forzar el despido de Matt Barkley. Paso uno, conseguido.