El vestuario bendice a Paulinho, que puede estrenarse ante el Betis
Con ritmo de partidos y ayudado por las bajas y la aceptación del vestuario, Valverde tiene la intención de y hacerle debutar mañana.
Si el jet-lag y la salud no le juegan una mala pasada de última hora, Paulinho debutará mañana (20:15 horas) como jugador del Barcelona. El precario estado físico de Andrés Iniesta y la baja forma y las lesiones de otros jugadores del primer plantel pueden precipitar su estreno contra el Betis. Aunque nadie lo definió así, Paulinho sí responde al retrato robot de futbolista que puede dar rendimiento inmediato en el Barcelona. Maduro, endurecido por la experiencia en varios países (Lituania, Polonia, Inglaterra, China) y con personalidad, demostró entereza en su presentación pese a las dos etiquetas que le persiguen: su precio, 40 millones de euros, y su fisonomía como jugador de rompe y rasga más que de toque. Según pudo saber AS de fuentes del club, Paulinho ha sido bien recibido en el vestuario. Una confirmación de las demandas públicas que, por ejemplo, había hecho Sergio Busquets. El de Badia pidió incorporaciones dos veces en tres días. Paulinho, además, llega en buen estado físico de China, donde estaba jugando la Superleague. Había participado en 20 partidos, siete goles y tres asistencias incluidas. Su último partido fue el 10 de agosto ante el Liaoning. Ganó 0-3 e hizo un gol.
El brasileño ya se entrenó ayer con sus compañeros. Falta por saber ahora dónde le coloca Valverde. Basta escuchar a Paulinho para saber que no quiere jugar de Busquets, como pivote fijo. Jugador de ida y vuelta, le gusta aparecer en el área para hacer goles y entregarse en la recuperación. Su sentido del juego no tiene que ver con el de un pivote. Su mejor virtud ofensiva es encontrar los espacios libres y llegar. Por eso no será extraño verlo en el puesto de Rakitic o de Iniesta. Los más atrevidos se atreven a pronosticar un cambio de sistema de Valverde para jugar con doble pivote. Sin embargo, ninguna posición tan conveniente para Paulinho como la de ‘ocho’ o ‘diez’ para aprovechar su impacto en el área.
El efecto popular de Paulinho ha quedado, además, paralizado, por la matanza terrorista en la Rambla de Barcelona. No hay debates futbolísticos estos días. Paulinho, no obstante, no es nuevo en esto. Sabe el caldo de cultivo negativo que hay sobre él. Cree que alguien olvida que, por ejemplo, en la Copa Confederaciones de 2013 fue elegido tercer mejor jugador del torneo, sólo por detrás de Neymar e Iniesta. Piensa que ya le tocará hablar a él.