¿Qué aportará la llegada de Paulinho al Barça?
El fichaje del centrocampista de 29 años ha generado dudas pero cuenta con algunas habilidades de las que carece la plantilla.
La llegada de Paulinho al FC Barcelona ha generado muchas dudas. Es un futbolista de 29 años poco conocido, el precio de 40 millones de euros es elevado y llega procedente de la liga china, donde jugaba para Guangzhou Evergrande, equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari. El precio y el momento por el que pasa el equipo de Ernesto Valverde le exigirán un rendimiento alto e inmediato.
Pero, ¿qué le puede ofrecer el centrocampista al conjunto blaugrana? Sobre todo, algo distinto a lo ya existente en la plantilla. Paulinho es un jugador muy físico, de amplio recorrido, con capacidad para recuperar y llegar al área rival con contundencia.
Cuenta con dos cualidades de las que el Barcelona carece. A menudo despliega su fantástico disparo de media distancia y destaca en las acciones de estrategia. Marca goles con regularidad en el juego aéreo y también aportará a la hora de defender el mismo tipo de acciones, en las que tanto ha sufrido el equipo en las últimas campañas.
Esta temporada con su club ya ha anotado 12 goles, el mejor registro de su carrera. Siete goles en liga y cinco más en Champions League asiática. Todo ello a pesar de formar en el mediocentro dentro del 4-2-3-1 que emplea Scolari.
No es un futbolista capaz de sustituir a Busquets pero sí de dar un grado mayor de intensidad a la medular como interior. Un complemento para Iniesta, Rakitic o Sergi Roberto. En la actual selección brasileña juega varios metros por delante de Casemiro y deslumbró en las victorias ante Argentina y Uruguay, cuando anotó un hat-trick en el estadio Centenario de Montevideo.
Tras Neymar, Paulinho ha sido el más destacado en el renacer de Brasil, que de la mano de Tite ha arrollado en la fase de clasificación Conmebol, donde aventaja en nueve puntos a Colombia, el segundo clasificado.
A lo largo de su carrera Paulinho ha estado acostumbrado a ganar títulos importantes. Empezó con el Brasileirao 2011 y con la Copa Libertadores del año siguiente en las filas de Corinthians. Meses después fue pieza clave para ganar el Mundial de Clubes al Chelsea de Rafa Benítez. También fue indiscutible en la Copa Confederaciones en la que Brasil arrasó a España en la final. Un año más tarde jugó como titular cada partido del Mundial que su país organizó. A excepción de la ya histórica victoria de Alemania por 1-7 en Belo Horizonte. Ahí, Scolari decidió dejarlo en el banquillo.
Ya en China, nada más llegar a finales de 2015, logró la Champions League y en los dos últimos años se hizo con la liga y la Copa.