Stan Wawrinka ha decidido pasar por el quirófano para ser operado de la rodilla izquierda, por lo que finalmente no estará en el US Open y se perderá lo que resta de temporada. Hace unos días, el número cuatro del mundo había anunciado su baja para los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati, con la intención de intentar recuperarse para estar en el último Grand Slam del año, donde iba a defender el título conquistado en 2016.
Pero tras consultar con los médicos y con su equipo, el finalista este año de Roland Garros ha tomado un camino más drástico y largo para solucionar los problemas físicos que le lastraron en Wimbledon, donde cayó en primera ronda.
El suizo compartió su determinación en Facebook, a través de un comunicado. "Es la única solución para estar seguro de poder competir al máximo nivel durante muchos años. Es muy decepcionante, pero ya miro hacia adelante y planifico mi recuperación. (...) Nos vemos en 2018", ha escrito Wawrinka.