El gran movimiento de McCaffrey frente a Kuechly
El corredor rookie de los Carolina Panthers, en el que hay depositada una gran confianza para que cambie ese ataque, lució ante el mejor defensor del equipo.
Esperad, esperad. No lo digáis. Ya lo sé. Ya sé que sólo es un entrenamiento. Ya sé que los highlights siempre son un poco falsos. También soy consciente de que en los campos de entrenamiento no se quiere lesionar a nadie y no se va a placar como en los partidos, y que los movimientos de ruptura no están acompañados de dos o tres rivales esperándote tras el primero al que dejas tirado. Todo eso está descontado. Pero...
... pero eso que veis en ese vídeo es a Christian McCaffrey poniendo como un tiovivo a Luke Kuechly.
Luke Kuechly, uno de los mejores defensas de la liga, probablemente el mejor linebacker central de su generación, y una fuerza absoluta sobre la que se construye la defensa de los Carolina Panthers.
El que ejecuta la jugada, el jugón, es Christian McCaffrey. El running back fue elegido en primera ronda del draft, en el top diez nada menos, y ha levantado una ilusión inmensa en la afición de los Panthers.
No es para menos. McCaffrey ha sido uno de los jugadores más excitantes de las últimas temporadas en la NCAA como chico para todo de la universidad de Stanford, para la que consiguió yardas de todas las maneras imaginables y con una nota común: con muchísima clase.
En la jugada, que es un primor, pone sobre la mesa muchas de sus virtudes, desde una recepción en la que parece que hace brotar el balón como por arte de magia con una fluidez y una facilidad muy poco común, hasta un juego de pies imparable y una explosividad en los cortes de las que no se ven a menudo.
Christian McCaffrey no es un jugador cualquiera. Tampoco su rol lo será. Ha sido llamado para cambiar, por completo, el ataque de los Panthers, para darle un arma diferencial a Cam Newton en el juego de option, para conseguir yardas terrestres, de recepciones cortas, para dotar a los retornos de nitroglicerina.
Nada de lo anterior se basa en una mera jugada en los entrenamientos en la que vuelve loco al ggigantesco Luke Kuechly, claro, pero disfrutad del momento e imaginad lo que puede llegar a ser el chaval. Se me hace la boca agua.