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Al Big Ben se le acaba el tiempo; aún contempla el retiro

El quarterback de los Steelers se niega a comprometerse más allá de esta temporada.

Ciudad de México
Al Big Ben se le acaba el tiempo; aún contempla el retiro
Getty Images

Para Ben Roethlisberger no hay mañana. El Big Ben está a punto de marcar el ocaso.

Roethlisberger está por iniciar su campaña 14 con los Steelers y no puede asegurar que vaya a haber una 15ta que rompa el empate con Terry Bradshaw. El retiro es una posibilidad real y bien haría Pittsburgh en empezar a contemplar un futuro sin Ben.

Un panorama aterrador si se considera que Roethlisberger es líder histórico de la franquicia en yardas, pases, pases de touchdown, triunfos y cualquier otra categoría ofensiva que no involucre Lombardis.

Pero para Roethlisberger, también resulta aterrador lo que este deporte puede hacer con él.

“Quiero saber los nombres de mis hijos”, dijo Roethlisberger, padre de dos. “Así como quiero que mis hijos recuerden lo que hice y que me vean jugar, también quiero recordarlos cuando tenga 70 años de edad”.

Una declaración que demuestra que a los 35 años de edad y dos acusaciones de violación después, Roethlisberger finalmente alcanzó la madurez y tiene sus prioridades bien establecidas.

Pero también es una muestra de valor y humildad. En un deporte en donde solo eres tan hombre como lo puedes demostrar en el campo, Ben Roethlisberger abre una puerta y reconoce que el miedo está latente y que está bien sentir miedo. No lo esconderá, pero tampoco está dispuesto a retarlo.

“Es una combinación de muchas cosas. Estar saludable, poder jugar pelota con mis hijos. Mentalmente me siento bien, pero sé del estudio que salió de que el 90% de los cerebros de jugadores de NFL que fueron analizados tenían CTE”, dijo en entrevista con el Pittsburgh Post Gazette.

“Hay mucho a qué temerle, y creo que mi esposa también estaría de acuerdo si me retirara”

El miedo de Roethlisberger está justificado, después de todo, a lo largo de su carrera ha sido el equivalente a un maniquí de pruebas de accidentes viales. Lesiones en el pie, la nariz, el hombro, el brazo, conmociones, espalda. Ustedes digan qué, y la probabilidad de que Roethlisberger lo haya padecido es muy alta.

Pero los Steelers también deberían compartir ese temor. Da miedo pensar en una vida sin Ben. Jugadores como él no aparecen a menudo, y menos en Pittsburgh. Perder a Roethlisberger es perder a una talentosísima generación ofensiva que está lista para contender ahora y en los próximos años.

Pero Big Ben no puede ver a futuro. Su familia lo espera en casa.

“Sigo queriendo a los muchachos, sigo amando este juego, lo correcto era que volviera y diera todo lo que tengo… este año”.