Zach Orr vuelve a la NFL a pesar del riesgo para su cuello
El linebacker de los Baltimore Ravens, de 25 años de edad, se retiró en enero por problemas en el cuello, pero ahora ha decidido regresaPatriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo
Zach Orr, que se retiró el pasado mes de enero, ha decidido que quiere volver a jugar en la NFL. Y eso a pesar de que la condición que le hizo colgar las botas, un severo problema en su cuello que podría poner en riesgo su vida en caso de recibir un mal golpe, no tendría porque haber cambiado. El anuncio es tan sorprendente como trascendente para el futuro de la liga.
Orr es un caso especial de jugador. No fue elegido en el draft y consiguió llegar a la titularidad en los Baltimore Ravens a base de mucho trabajo y aprovechando la oportunidad de estar en una organización tan inteligente como bien dirigida para poder vivir casos de este estilo. El año pasado se convirtió en el que más placajes hizo de todo el equipo y en las últimas dos temporadas se había convertido en una pieza muy importante del cuerpo de linebackers.
Tal es así que en los Ravens estaban dispuestos a hacerle un contrato de larga duración y unos emolumentos acorde a su nuevo estatus. Era agente libre restringido, por el hecho de no haber sido drafteado y llevar tres años en la liga, pero el equipo no parecía inclinado a aprovecharse de esa posición de poder y le iba a ofrecer un dinero sustancial para asegurarse sus servicios a largo plazo.
Sin embargo, en una revisión médica, los especialistas en salud de la franquicia de Baltimore concluyeron que el cuello del jugador tenía el cuello en unas condiciones de riesgo para su vida a tal punto que se le desaconsejaba la práctica del football. Por eso, y con tan sólo 24 años (hoy tiene 25), Orr dejó la NFL.
Han pasado cinco meses y, al parecer, algún médico le ha dicho lo contrario: que no tendría problemas para el deporte profesional, incluso uno tan violento como el fútbol americano. Eso y, en palabras del propio Orr, su increíble amor por el juego, un amor que le ha consumido durante este medio año, le han hecho salir del retiro y perseguir un contrato.
Ahora es agente libre, claro, pues los Ravens no ejercieron sus derechos sobre él al considerarlo retirado a todos los efectos. Así que podrá firmar con quien quiera. De momento ya se ha filtrado que ocho equipos le han contactado y que los Detroit Lions ya tienen cerrada una visita con él.
Es evidente que, de estar sano, Zach Orr le vendría muy bien a un montón de plantillas. Aún así, la pregunta es obvia: ¿algún médico de alguna franquicia de la NFL le va a considerar apto? Si es así, los médicos de los Ravens puede que tengan algo que decir al respecto.
Porque hablamos de algo muy serio y, como decía al principio, trascendente. La liga está en una encrucijada con respecto a su lugar en el mundo, un mundo que cada vez tolera menos la violencia, y a la salud de sus jugadores. Nada sería tan devastador para la organización de la liga como ver a un jugador sufrir un accidente grave en el campo y, quizás, eso es lo que hizo que los servicios médicos de los Ravens extremasen las precauciones.
Se junta aquí, por lo tanto, el factor deportivo con el de la salud, el deseo personal con el deseo económico, el presente con el futuro de la competición. Zach Orr puede convertirse en un ejemplo desde un montón de ángulos diferentes. Ojala que sea sólo para lo bueno.