La mayoría de fans de los Jets aprueban el "tanking" 2017

Es difícil encontrar a nadie que crea que la temporada de los New York Jets va a ser exitosa. Se lo hemos escuchado decir a su entrenador, Todd Bowles, pero huele de lejos a mentira piadosa que se dice a sí mismo. Porque los movimientos que se han hecho en la plantilla parecen encaminados a ser peor equipo que el año pasado, lo que lleve a perder suficientes partidos como para estar en la parte alta del próximo draft y, entonces, poder hacerse con un gran jugador en los primeros puestos. En concreto con un gran quarterback.

Este modo de proceder, que en inglés recibe el nombre de "tanking", y que los seguidores del deporte norteamericano en España hemos traducido, con nuestro notable buen gusto, criterio e imaginación, por "tankear", lleva años asociado a otras ligas, sobre todo a la NBA, pero no sabíamos de él en la NFL salvo en casos contados. Ahora parece que se pondrá de moda. O no. Veremos.

El caso es que ni los jugadores de la plantilla actual ni los entrenadores deben querer saber nada de él porque, ya sabéis, si se pierden partidos se producen despidos, y los despedidos son los que ahora están en la franquicia. Dos y dos son cuatro. El único estamento que puede querer "tankear" es el de los directivos y ejecutivos, que pueden soñar con un futuro mejor que les saque de la actual mediocridad. Sigue siendo muy arriesgado, pero allá cada cual.

La pregunta a este respecto es ¿qué piensa alguien que paga dinero para ver a un equipo de que, al menos desde la dirección, hace esfuerzos por perder partidos? Pues el New York Post ha hecho esa misma pregunta a más de un centenar de poseedores de abonos de temporada de los Jets y la respuesta, al menos para mí, no deja de ser sorprendente. No olvidemos que esta gente va a ir al campo a ver los partidos. Al menos ha pagado por ello.

El caso es que el 79% de los encuestados ha asegurado que está de acuerdo con el actual plan de la plantilla de deshacerse de veteranos bien pagados para tener un peor equipo que lleve a una gran elección en el draft de 2018. Aún así, porque la lógica es demasiada lógica, el 80% de ellos asegura que irá al campo a animar a los Jets y quiere que ganen.

Una nada desdeñable cifra del 42% cree que va a ir a menos partidos que en la temporada pasada, algo que supongo que tiene mucho que ver con ese 20% que en la pregunta anterior no respondió afirmativamente a animar a su propio equipo los domingos.

Los que peor parados salen en esta encuesta son el propietario Woody Johnson, que tan sólo tiene un voto favorable del 19% de estos fans acérrimos, el general manager Mike Mccagnan, con un 31% de aprobación, y el entrenador Todd Bowles, al que sólo el 14% de los abonados aprueba.

Algo que cuadra con el hecho de que, como viene implícito en todo este escenario, la gran mayoría considera que va a estar fuera del equipo el año que viene, que es lo que pasa con los entrenadores que pierden un montón de partidos.

Así pues, los seguidores de los New York Jets, representados por este centenar de abonados, muestra un muy notable acuerdo con la dirección de la franquicia para esta temporada 2017 en la que, si todo sigue el curso previsto, van a estar en el top cinco de peores equipos de la NFL. Que lo disfruten.