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CHICAGO CUBS

Los Chicago Cubs muestran paciencia con Kyle Schwarber

Aunque algunos pudieran pensar que su marcha a la Triple A en las Menores es un paso atrás en su trayectoria, el club sigue confiando en él de cara al futuro.

A pesar de su incuestionable pegada, la tendencia de Kyle Schwarber de acabar eliminado vía strikeout le ha llevado a los Cubs a tomar esa decisión.
Justin BerlAFP

Hace apenas unos meses en las jornadas previas a las Series Mundiales que enfrentaban a Chicago Cubs y a Cleveland Indians, surgía la posibilidad para los segundos de poder contar con un Kyle Schwarber que se había destrozado los ligamentos de la rodilla durante los primeros encuentros de la temporada y que, en circunstancias normales, se hubiese perdido todo el 2016.

Como es lógico, Kyle Schwarber cumplió un papel esencial en el primer título de los Cachorros de Chicago en 108 años al promediar un .412 de bateo, con paciencia y potencia por igual y que mostraba que la inactividad durante tantos meses más allá de un puñado de turnos de bateo en encuentros de rehabilitación… o al menos en su caso.

Avanzamos varios meses hasta situarnos en el 22 de junio de 2017 y uno de los héroes de los Cubbies ha sido relegado al conjunto de la Triple A en Iowa tras promediar un horrible .171 de media de bateo con 12 home runs y 28 carreras impulsadas. En resumen, el valor de Schwarber era un 0.6 de WAR negativo, no cumpliendo con el rendimiento de un jugador medio de reemplazo que sube de las Menores y ni mucho menos de alguien que se le presupone como asentado.

¿Qué nos hemos perdido?

Lo cierto es que la estrella de Schwarber ha venido a menos en una campaña que ha sido complicada para el jugador, que no ha sido capaz de ajustarse a las necesidades del club a la hora de abrir el turno de bateo pese a su (presunta) capacidad para trabajar la cuenta y la pegada que atesora, cuyo mejor ejemplo fue lo visto en el Clásico del Otoño.

Sin embargo, en ocasiones se olvida que Schwarber no es un producto finalizado, a pesar de haber debutado con el equipo en 2015 y hacerlo a las mil maravillas con una contundencia que se puso de manifiesto en aquellos playoffs, y que se ha perdido un año de progresión y aprendizaje por su desgraciada lesión en 2016.

Un diamante por pulir

A fin de cuentas, Schwarber ha acumulado 458 turnos de bateo en su paso por las Mayores, lo que tampoco es el equivalente a una campaña completa, y pese a ese hándicap, ha sido capaz de sacar la pelota del campo en 28 ocasiones, que tampoco está nada mal.

Además, la mala suerte se ha cebado un poco con Kyle a la hora de encontrar los huecos en 2017 y su capacidad para conectar con fuerza no siempre le ha permitido mejorar una impropia marca de .171. Y también está una manifiesta incapacidad para batear contra los zurdos, .143 tanto en su carrera como en la presente campaña que condiciona mucho su evolución como jugador.

La buena noticia es que Schwarber es muy joven, con 24 años cumplidos el pasado 5 de marzo, y que su paso por las Ligas Menores le permitirá seguir trabajando para regresar con más fuerza y, sobre todo, confianza para que el proyecto de presente y futuro de los Cubs también cuente con él como actor principal, jugando todos los días sin ninguna presión y alejado de los focos y expectativas de las Mayores.

Sin embargo, hay una duda que me corroe desde hace tiempo. ¿Pueden haberse equivocado los Cubs al traspasar a Gleyber Torres a los Yankees a cambio de Aroldis Chapman en lugar de Schwarber que era su objetivo principal en julio de 2016?

Todavía queda mucho por decidir y sólo el Tiempo dará la razón a unos, a otros… o a ninguno.