La NFL adelanta a la NBA en inclusión racial en puestos clave
Quince personas de diversas minorías étnicas dirigen los banquillos y los despachos en la liga de football por tan sólo doce en la de baloncesto.
Con la contratación de Doug Williams como máximo responsable de la parcela deportiva de los Washington Redskins la NFL ha elevado a una quincena el número de personas de razas minoritarias al mando de sus banquillos y sus despachos, y esto es remarcable porque se pone por delante, en este aspecto, de la propia NBA, que suele marcar el paso de la inclusión y la diversidad en las grandes ligas norteamericanas.
Se puede decir, por lo tanto, que "Rooney Rule" se está convirtiendo en un notable éxito por parte de la NFL. Esta regla, que debe su nombre al ya fallecido dueño de los Pittsburgh Steelers, indica que todas las franquicias de la liga deben entrevistar a al menos una persona de una minoría étnica a la hora de llevar a cabo sus procesos de contratación para los entrenadores jefe y los general managers.
En su día se criticó que no era más que una mascarada y que la mayoría de equipos iban a tener claro su candidato y para cumplir con la regla iban a organizar un trampantojo, una patochada, con algún afroamericano para cumplir el expediente y poco más. Sin embargo, no ha sucedido así. Las franquicias han aprovechado esa obligación para conducir entrevistas series de tal modo que los propios Steelers acabaron contratando a Mike Tomlin como entrenador jefe en una de esas supuestas charlas para cubrir la obligación de la "Rooney Rule".
Doug Williams se une a otros seis general managers afroamericanos en la liga de football: Ozzie Newsome (Baltiomre Ravens), Jerry Reese (New York Giants), Sashi Brown (Cleveland Browns), Chris Grier (Miami Dolphins), Reggie McKenzie (Oakland Raiders) y Rick Smith (Houston Texans).