El TRI saca un empate entre errores y el VAR contra Portugal

La joya de la Roma, Héctor Moreno, sabía que su defensa estuvo por debajo de lo que se esperaba de ellos ante el Campeón de Europa; falló al perder la marca de Quaresma, en el primer gol lusitano y había que hacer algo al respecto. Así que, en el último suspiro del partido realizó un cabezazo tipo Jared Borgetti para rescatar la nave blanca e igualar el marcador a dos goles, en el inicio de la aventura Tricolor en la Copa Confederaciones 2017.

Con el balón en los pies, México fue muy competitivo y, sobre todo en la primera mitad, complicó el accionar de Portugal, que no podía salir de su propio terreno de juego. Pero cuando los de Cristiano Ronaldo superaban la media cancha, los nervios se nos ponían de punta a todos los mexicanos, pues defendiendo no fue un buen cotejo.

Tras dos aproximaciones de los mexicanos, dirigidos en el ataque por un Carlos Vela inspirado y más dinámico que nunca, llegó una falta imprudente de Andrés Guardado (como casi toda la tarde) y la primera opción directa para CR7, quien con su ya clásica estampa se perfiló para… estrellarla en la barrera, como casi siempre.

Enseguida vino la primera jugada polémica de la Copa, pues el gol que ya festejaba Pepe con su banca, a los 20 minutos, fue revisado por el VAR y México que ya agachaba la cabeza, recuperó las pulsaciones, el balón y el ánimo.

A los 29 minutos, el Tri, que volvió a apretar a los lusitanos en su propio campo avisó con un cobro de larga distancia de Vela, quien golpeó con la zurda, pero su tiro, aunque cercano, se fue por la línea de meta.

Por fin, a los 34 de la primera mitad se rompió la defensa mexicana y de fea forma. Primero, Carlos Salcedo se quedó corto y dejó que Cristiano avanzara con balón controlado y a velocidad, por la banda izquierda. El peligro puso nerviosos a los tres zagueros que quedaban en el fondo; Diego Reyes lo embistió, igual que Layún y hasta Héctor Moreno, quien desatendió la llegada de Quaresma por su espalda. La visión de CR7 (el Más Valioso del partido), que siempre va una jugada adelante, le ayudó a observar a su compañero y dejarle un bombón, que el veterano aprovechó y agradeció, primero quitándose a Paco Memo con la pura recepción y luego, empujando “suave-suavecito” al fondo del marco mexicano.

Pero México no se dio por vencido y a los 42, después de fallar un cabezazo frente a la puerta de Rui Patricio, Chicharito tuvo una segunda oportunidad. Para no variar lo asistió Carlos Vela, quien aprovechó un error defensivo de Raphael Guerreiro (a lo Salcedo) para matarla de pecho y ponerle medio gol al del Bayer Leverkusen, quien festejó de nuevo un gol importante en su historia con la selección mexicana.

Para la segunda mitad, los de Fernando Santos adelantaron líneas para apretar la salida mexicana y la respuesta de la banca tricolor (este domingo de blanco) fue sacar a su comandante, Vela, posiblemente por cansancio, y darle su lugar a Giovanni dos Santos; pero no el Gio del Mundial de Brasil sino una nueva versión que no tiene potencia y al que le sobran kilos.

Antes de cumplirse la primera media hora de la complementaria, Osorio se cansó de aguantar las malas coberturas de Salcedo (que no salió en su tarde) y le dejó su lugar a Néstor Araujo, que reapareció con el Tri tras su lesión en el amistoso ante Croacia. El de Santos ocupó el lugar de Reyes, quien se movió a la lateral derecha.

En la recta final del partido, cuando parecía que ambas selecciones se conformaban con el empate, vino el desborde de Gelson Martins por la banda derecha, su centro fue malo y retrasado, pero un corte inoportuno y técnicamente mal ejecutado de Héctor Herrera le dejó el esférico en bandeja de plata a Cedric, quien agradeció el obsequio resolviendo el partido. Bueno, al menos eso parecía a falta de cinco minutos de partido.

Faltaba lo mejor, para los cerca de 2 mil mexicanos en las gradas de la Kazán Arena y los millones que vieron el juego por televisión, pues en el tiempo de compensación Moreno vendría a rescatar el primer gran resultado de la era Osorio, con un brillante cabezazo, con todo y la sucia marca de José Fonte, que para evitar el remate de plano le puso la mano en la cabeza al central azteca.

Así, se terminó el debut mexicano en la Confederaciones Rusa. La defensa que planteó el colombiano Osorio, finalmente nos rescató, aunque fuera atacando.