La próxima edición de la Copa Confederaciones, el mes que viene en Rusia, puede ser la última si prospera el plan de la FIFA de aprovechar los años anteriores al Mundial y a la Eurocopa para disputar un nuevo Súper Mundial de Clubes con los 16 o 24 mejores equipos del mundo. El proyecto está en la mesa de los dos asesores para competiciones de la organización, Boban y Van Basten, que ya han convencido a Infantino. Para cuajar el proyecto falta negociar con la Confederación Sudamericana, que debería aceptar jugar la Copa América en los años en los que se disputa la Eurocopa.