Eddie Lacy se lleva 55.000 dólares por no estar gordo

¿Qué os gusta más, la espantosa comida grasienta rápida de las cadenas de restaurantes que están embadurnando Occidente de colesterol y enfermedades cardiovasculares o el dinero? Yo, sin ninguna duda, lo primero. Y creía que Eddie Lacy estaba conmigo en esto, pero se ve que no. Se ve que no.

El nuevo running back de los Seattle Seahawks ha pasado su primera prueba de peso (¿?) con el equipo y ha llegado a la fecha del 15 de mayo pesando menos de 115,6 kilos, que es la cifra que le habían puesto para pagarle un bonus de 55.000 dólares. De hecho, ha bajado hasta los 114,7 kilos, lo cual le ha hecho sentirse tan satisfecho como para que su agente lo tuitease a los cuatro vientos.

Cuando Lacy firmó por los Seahawks se le impusieron varias fechas límite asociadas a su peso, y también a su salario. La fecha del 15 de mayo era la primera barrera. Ahora deberá presentarse a principios de agosto en las instalaciones de la franquicia de Seattle con menos de 113,3 kilos de peso y mantenerse desde septiembre, y durante toda la temporada, por debajo de los 111,1 kilos. Si lo consigue podrá amontonar hasta 275.000 dólares en pagos mensuales.

275.000 dólares son un montón si lo trasladamos a hamburguesas, pizzas, refrescos, comida china y cangreburguers con los que podrá solazarse cuando llegue febrero. Mmmmm, se me hace la boca agua ya sólo de pensarlo.

Eddie Lacy es un buen jugador. Muy bueno, incluso, si nos fijamos en los momentos en los que más ha brillado. Pero abandonó los Green Bay Packers con la sensación de que nunca se le sacó todo el jugo posible debido a sus problemas de sobrepeso. En Seattle quieren comprobar que clase de corredor puede ser estando en forma, y han decidido que ponerle la zanahoria del dinero es la mejor manera de intentarlo. De momento les está saliendo bien.