Guadalajara se tiñe de rojiblanco; Chivas pasa a semifinales
Con gol de Orbelín Pineda, Rebaño Sagrado acabó con la ilusión de los Rojinegros y ahora esperan rival en la antesala de la final.
Del cielo al infierno la diferencia es de solo un gol. Por eso, el cabezazo de Orbelín Pineda va cargado de gloria. La bola cruza la línea prometida como si fueran las puertas del paraíso. Estremece las redes. Desata la euforia de 40 mil personas en el Estadio Chivas y millones que observan por televisión.
El festejo es eufórico. No es para menos. Es el 1-0 que sacude todos los fantasmas. Atrás quedan las dos eliminaciones anteriores en Cuartos de Final. Chivas está arriba sobre el Atlas, su rival de toda la vida. Y esa ventaja es suficiente. La mantiene hasta el final. El Rebaño Sagrado iguala 1-1 el global. Y con eso, está en Semifinales del Clausura 2017.
Atlas sorprende antes del silbatazo inicial. El técnico José Guadalupe Cruz deja en la banca a su mejor goleador: Matías Alustiza. Apuesta por una línea de cinco defensores. De entrada, su apuesta es cuidar el 1-0 obtenido en la Ida del jueves pasado. Una propuesta demasiado riesgosa.
Le da, entonces, la pelota a Chivas. Apenas se ha jugado un minuto cuando Edwin Hernández toca raso, profundo, dentro del área. Alan Pulido alcanza la redonda. Se quita a Miguel Fraga. Empuja a las redes. El asistente Michel Morales levanta la bandera. El tanto se invalida por fuera de lugar del atacante rojiblanco.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
El nerviosismo invade a los Zorros en el arranque. Guadalajara se dueño absoluto de la pelota. Se aproxima una y otra vez. Pero no es capaz de reflejar en el marcador la superioridad. Cuando se sacude la presión inicial, los Rojinegros equilibran el trámite.
Se da tiempo para ofender, aunque sin demasiada determinación. Brayan Garnica saca un zurdazo que la defensa desvía a tiro de esquina, al ’12. Y el novato Cristian González prueba con un disparo lejano que Rodolfo Cota controla a dos tiempos, al ’21. Atlas se ha sacudido el dominio, pero sufre un importante golpe anímico al ’38, cuando Leiton Jiménez abandona el partido lesionado.
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|
| Próximos partidos |
|---|
La tensión puede percibirse en el ambiente. La afición rojiblanca es amplia mayoría, pero la presión del Clásico Tapatío pesa. La diferencia entre matar y morir es un gol. Del Atlas, prácticamente sentenciaría. Del Guadalajara, le devolvería la vida. No hay margen para el error. En la atmósfera del Estadio Chivas se siente.
Minuto 45. El primer tiempo agoniza. Tiro de esquina desde el costado izquierdo. Edwin Hernández cobra de pierna zurda. Efecto hacia afuera. Oswaldo Alanís se levanta en el área. Gana por arriba. Conecta. En el área chica, Orbelín Pineda se tiende. Impacta de cabeza. Al fondo. Gol del Rebaño Sagrado.
El Estadio Chivas explota en algarabía. Defensores rojinegros levantan la mano. Pero en el banderín, Clifford Aboagye se ha quedado “colgado” para habilitar a Pineda. El árbitro da por bueno el gol. Los rojiblancos se funden en un abrazo eterno. Porque un Clásico Tapatío en Liguilla se recuerda por muchísimo tiempo.
Para la segunda parte, el “Profe” Cruz intenta corregir. Manda al campo a Matías Alustiza. Entonces sí, Atlas ataca. El propio “Chavo” prueba de lejos. Disparo raso que Cota ataja, al ’53. Y dos minutos más tarde, es Brayan Garnica quien, desde la derecha, recorta al centro para mandar un zurdazo que de nuevo se queda el arquero rojiblanco.
Con el transcurrir del tiempo, el partido se abre. La cancha se hace larga. La necesidad del Atlas le obliga a dejar espacios. Y el Guadalajara quiere sentenciar. Alan Pulido toca para la llegada de Carlos Fierro. Fuera del área, la prende como viene. Miguel fraga vuela. Alcanza a manotear. La redonda se estrella en el travesaño.
Orbelín Pineda toma el rebote. Hace un amague. Empuja a las redes. La jugada se anula por fuera de lugar. Al momento del disparo de Fierro, se encontraba adelantado. La emoción es gratuita, al ’65. La tensión continúa. Atlas está a solo un gol de eliminar al Rebaño Sagrado.
Enseguida, Jesús Sánchez llega a línea de fondo. El centro es rebotado. La pelota queda ahí, elevada. Rodolfo Pizarro, que reaparece tras superar una lesión, se tira una tijera. Conecta con el arquero fuera de la jugada. El balón pega en el poste. Los Rojinegros se salvan, al ’68.
Un gol más, nada le garantiza, pues Atlas seguiría a uno de dejarlo fuera. Pero Chivas perdona una y otra vez. Carlos Fierro conduce el latigazo. Intenta disparar. Lo tapan. Le queda la redonda. Toca atrás. Rodolfo Pizarro controla y abre para Alan Pulido. Solo dentro del área, remata al cuerpo de Miguel Fraga, al ’72.
Los minutos transcurren. Hay tensión. Los Zorros insisten. Un gol es lo que separa la gloria del infierno. Pero para el Atlas el domingo no tiene nada de divino. Le toca arder. El silbatazo final le condena. Los rojiblancos levantan las manos. La tribuna enloquece. La cerveza vuela. Los abrazos aparecen. El 1-0 es suficiente. Global 1-1. Chivas está en Semifinales. Ha dejado fuera al acérrimo rival.