El Celta se desmoronó y el Alavés le pasó por encima
El equipo de Pellegrino encarriló la victoria en el primer tiempo con goles de Mau García, Deyverson y Feddal ante un rival repleto de suplentes. Iago Aspas acortó distancias.
Alavés y Celta se plantaron en Mendizorroza con el plan B, es decir, una mezcla de titulares y suplentes habituales con gente trascendental en el banquillo por si había que reforzar al equipo sobre la marcha. Pellegrino metió a seis jugadores de los onces de gala (Pacheco, Feddal, Theo, Manu, Toquero y Katai) mientras que Berizzo sacó a tres (Roncaglia, Wass y Sisto). Los celestes afrontaron el choque con el bajón tras la eliminación europea aunque con la cabeza muy alta. Los albiazules tienen la cabeza ya en la final de la Copa del Rey del 27 de mayo en El Calderón ante el Barcelona.
Ninguno de los dos entrenadores quisieron renovar su equipo al cien por cien (plan C) pero es obvio que tampoco alinearon sus onces de gala (plan A). El Celta por cansancio (además recibe al Madrid el miércoles para recuperar la jornada aplazada por el temporal y sus consecuencias en la cubierta de Balaidos) mientras que los babazorros no pueden arriesgarse a estas alturas a que algún efectivo clave se lesione. Ambos equipos jugaron con el 4-2-3-1. Berizzo no pudo estar en el banco por su sanción y la voz cantante en la banda la dio Ernesto Marcucci.
El partido quedó marcado por el error del Chelo Díaz que pisó mal el balón y regaló el gol a Manu García, que la metió picadita. Corría el minuto 5 y las cosas se le pusieron de cara a los de Pellegrino muy pronto. El Celta lo intentó a partir de ahí con un remate acrobático de Beauvue al que respondió, como siempre, Pacheco. Pero el Alavés está de dulce y, en el 17, Zou Feddal hizo el 2-0 liquidando el partido. Katai sacó un corner prodigioso y el marroquí remató, muy solo, al fondo de la red. Theo pudo hacer el 3-0 en el 26 con una falta directa y, un minuto después, Manu García de cabeza. El Alavés jugaba con una marcha más y el Celta estaba tieso.
Los vitorianos se llevaban todos los balones divididos, se adelantaba a sus rivales y dominaba claramente el choque. Para el 36' ya ganaba por 3 goles a 0 gracias a la cabalgada de Vigaray y el remate de Deyverson. Para colmo de las desgracias el Chelo Díaz se rompió antes del descanso y el Celta tuvo que meter a Pablo Hernández en el partido.
La segunda parte prácticamente sobró. Berizzo metió a Iago Aspas porque el jugador así lo quería para defender su condición de máximo goleador nacional. El Celta mejoró y se estiró un poco más. Un penalti cometido sobre Sisto (fue muy protestado por los vitorianos) sirvió para que Aspas cumpliera su sueño y sumara una diana más para su cuenta personal.
El árbitro le perdonó luego una roja por un codazo que soltó en el centro del campo sobre Feddal. Sobrino Beauvue y pudieron desnivelar de nuevo el marcador pero el tanteador no se movió. El francés estrelló el balón en el travesaño pero Pacheco la tocó levemente.
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