Eddie Lacy lo vende todo en su camino de Green Bay a Seattle
El running de los Seahawks realizó, con motivos solidarios y caricativos, un mercadillo con las pertenencias de su casa de Wisconsin.
Eddie Lacy ha fichado este año por los Seattle Seahawks. Tras cuatro años enrolado en los Green Bay Packers, el running back ha cambiado de aires y luchará por recuperar su condición, esa que un día le tuvo entre las promesas más excitantes de la NFL en su posición, en el equipo de Pete Carroll. Su legado en el equipo de Wisconsin puede que sea su continua batalla contra el sobrepeso, las bromas con su tendencia a atiborrarse de hamburguesas y comidas calóricas y ese regusto a decepción que ha dejado.
Pero tan importante como eso, deja en Green Bay la imagen de un tipo comprometido con la comunidad que siempre ha sido muy querido fuera del campo. Es cierto que la buena gente de esa parte del mundo tiene fama de acogedora y amable, así que no debería de extrañar, pero resulta que Eddie Lacy también es una persona que se hace querer.
El caso es que está en plena mudanza y, siendo así, ha decidido dejar un montón de sus pertenencias sin empaquetar camino de su nuevo hogar. Como es tradicional en Estados Unidos, lo que ha hecho Lacy es organizar un mercadillo de garaje con estos bienes para que los vecinos puedan comprar lo que les interese.
Es tradicional en Estados Unidos, ya digo, pero es bien poco común que lo haga un jugador de la NFL. Cualquier celebridad, de hecho. Así que pasó lo previsible: una cantidad enorme de gente apuntándose a la compra de los trastos de Eddie Lacy:
Bonita mezcla esta, entre gente que iba de verdad a comprar cosas, los locos de los mercadillos (que me cuentan que existen. Me lo cuenta mi cuñada, en concreto, que es una de ellos) y gente que va a ver si pilla algo relacionado con Lacy, los locos de la NFL (que me cuentan que existen. Me lo cuento yo, en concreto, que soy uno de ellos).
La venta fue todo un éxito, ya que la casa de Green Bay de Eddie Lacy quedó limpia como una patena al colocar todo lo que puso a disposición de sus vecinos.
La mejor parte es que el jugador no se quedó con un dólar y lo donó, íntegro, a Freedom House, una organización que se encarga de los sin techo en los alrededores de Green Bay. Lo dicho: le echarán de menos, al menos en lo personal.