Neymar, sonriente en la Ciutat Esportiva del Barça.ALEJANDRO GARCÍAEFE
AGENCIA_DESCONOCIDA
Expulsado el día 8 de abril en La Rosaleda y sancionado con tres partidos por el Comité de Competición por su doble tarjeta amarilla y sus aplausos al cuarto árbitro, Neymar regresa a la Liga 21 días después. En este espacio de tres semanas, sin embargo, no ha dejado de ser noticia.Sus lágrimas después de la eliminación en Champions dieron la vuelta al mundo. También el desafío artificial del Barça al TAD que le tuvo en vilo hasta el mismo día del Clásico. En lugar de viajar como otros compañeros lesionados como Aleix Vidal, Neymar prefirió quedarse en Barcelona. Luego lo supimos el porqué. La fiesta desvelada por Instagram después del 2-3 de Messi debió dar para mucho.
Hoy regresa a Cornellá, estadio que le ha sido hostil las dos últimas temporadas. LaLiga denunció gritos racistas desde un pequeño sector del Gol Nord contra Neymar y Alves en abril de 2015. También en enero de 2016. Luis Enrique le mentalizó ayer ante los medios: “Es vital y necesario controlar las emociones. Él sabe hacerlo”.
