O.J. Howard, un tight end diseñado para la actual NFL
El jugador de Alabama es más un gigantesco receptor, con unas condiciones físicas descomunales, que un bloqueador al uso.
Con el pick 19 los Tampa Bay Buccaneers eligen a O.J Howard. Todo al ataque así han decidido apostar los Bucs. Jameis Winston es el futuro de la franquicia y tras la llegada de DeSean Jackson, han decidido traer al mejor TE que llegaba del college.
O.J. Howard es esa clase de tight ends que tendría poco sentido hace unos años pero que, ahora mismo, puede convertirse en estrella de la NFL. No me entendáis mal, que alguien con la capacidad física de este chico está llamado a ser un atleta de primer orden ahora y en cualquier otra era de la humanidad, faltaba más. Pero en lustros anteriores, en esto del football, habría que buscarle un esquema y un lugar como receptor para poder sacarle todo el jugo.
Ahora no. Ahora ya no es imprescindible ser un gran bloqueador para ser un gran tight end. Y eso es lo que pinta que va a ser O.J. Porque, como demostró en las dos finales nacionales contra Clemson, puede ser un absoluto demonio en medio del campo, un emparejamiento imposible para linebackers y safeties. Rápido, ágil, alto, grande...
En Alabama sus números no cuentan toda la historia. No ha sido utilizado hasta el éxtremo que uno podría imaginarse por la cantidad de armas, y incluido el juego que terrestre, que tienen por allí. Sin embargo, ha de hacer salivar a los equipos de la NFL por sus características y su estilo. No le pondrán a bloquear en exceso, de eso estoy seguro, pero será el mejor amigo de su quarterback en muchas situaciones comprometidas, eso también lo tengo claro.