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NFL Draft 2017

Los mejores traspasos de entrenadores en el Draft NFL

Hace tiempo que no vemos un movimiento de fichas que involucre a los técnicos jefe de la liga de football, pero los ha habido históricos.

Los mejores traspasos de entrenadores en el Draft NFL

Hace mucho tiempo que no se produce un traspaso de entrenadores en la NFL. Me resulta extraño habida cuenta de que considero que son la pieza más importante de cualquier equipo de esta liga y, además, en la historia hay ejemplos muy notables de lo bien que salieron este tipo de movimientos, aunque siempre fueran caros, muy caros.

Si nos fijamos en las últimas temporadas ha habido dos intentos muy serios de intercambiar rondas del Draft por entrenadores. La primera fue la de los Cleveland Browns intentando arrancar a Jim Harbaugh de los San Francisco 49ers y la segunda la de los propios 49ers negociando con los New Orleans Saints por Sean Payton. En ambos casos el dinero que pedían los entrenadores fue más impedimento que las compensaciones en forma de fichas del Draft, pero, de una forma u otra, las negociaciones no llegaron a buen puerto.

Si lo hicieron en cuatro casos históricos que demuestran que apostar fuerte por un entrenador suele ser una buena idea, aunque te cueste una enormidad.

Bill Belichick llega a los Jets y se va a los Patriots sin solución de continuidad

Por las consecuencias que ha tenido en la NFL del siglo XXI, este es sin duda el gran traspaso de técnicos de la historia de la competición.

Belichick había firmado, en el año 2000, con los New York Jets para ser su entrenador jefe, pero al día siguiente ya quería irse a los New England Patriots. Literalmente. Belichick fue entrenador de los Jets por un día.

La franquicia de Nueva York se sintió agraviada de tal manera que exigió a la liga una compensación que honrara el contrato firmado. No hablamos, pues, de una negociación franca entre dos partes sino de la restitución de parte de lo perdido. Paul Tagliabue, comisionado de la NFL, fijó lo que tenían que pagar los Patriots en una primera ronda del Draft del 2000, una cuarta del 2001 y una séptima del 2002. A su vez, los Jets mandarían a Boston una quinta del 2001 y una séptima del 2002.

Vistos los resultados que duda cabe que los Patriots pueden estar satisfechos de aquel movimiento.

Jon Gruden revienta el mercado y le gana la Super Bowl a su equipo

El traspaso de Jon Gruden tiene tanto de karma que duele.

Gruden era el niño bonito de la NFL en el año 2001. Entrenaba a los Oakland Raiders y parecía llamado a revolucionar este invento. Sin embargo, su relación con Al Davis, mítico y rebelde dueño de los Raiders, no era del todo fina. El propietario creía que el entrenador no renovaría su contrato al concluir éste en el 2002 y, además, estaba harto de su estilo de juego, que consideraba timorato.

Siendo así las cosas, la joven franquicia de Tampa Bay Buccaneers envidó a grande con Gruden. Acababan de despedir a Tony Dungy, que había construido una fabulosa defensa pero dirigía un mediocre ataque, y se lanzaron a por la gran pieza.

Les salio caro. Carísimo. Al Davis sacó a los Bucs una primera y una segunda ronda de 2002, una primera ronda de 2003 y una segunda ronda de 2004. Una absoluta barbaridad. El destino se encargó de dejarlo en una baratija.

Porque resulta que ese mismo año 2002 la Super Bowl la jugaron... Buccaneers y Raiders, y los de Gruden arrasaron a los de Oakland. Los arrasaron como al resto de la liga en unos playoffs memorables. En Tampa Bay nunca se arrepintieron de pagar esa montaña de recursos por Gruden y la verdad es que los Raiders se pasaron más de una década en el ostracismo, así que tampoco capitalizaron sus elecciones.

El truco prohibido para engañar a los Patriots de Bill Parcells

Antes he hablado de Jets y Patriots en la historia de Bill Belichick. Pues bien: hay un prologo. Fue en el año 1997. Los Jets quisieron fichar a Parcells, que entrenaba a los Patriots y estaba loco por irse. Bueno, a Parcells y a Bill Belichick, que era su asistente de entrenador.

Como los Patriots no se avinieron a negociar, los Jets idearon el poner como entrenador jefe a Belichick y dejar a Parcells en una figura de mero consultor. Era una trampa, por supuesto, un cambio de nomenclatura para no tener que romper el contrato que aún le quedaba al mítico entrenador en New England. Cambiando el nombre del puesto pretendían solucionarlo.

El comisionado, Paul Tagliabue, no lo permitió pero una semana más tarde había forzado el acuerdo entre todas las partes: los Patriots recibieron una tercera y una cuarta ronda de 1997, una segunda de 1998 y una primera de 1999, además de 300.000 dólares para las obras de caridad de los Patriots.

Más de los Jets: Herm Edwards vuela a Kansas City

El último intercambio de entrenador producido hasta la fecha en la NFL tiene que ver también con los New York Jets, que parecen tenerle gusto a este tipo de situaciones. Aunque tanto por el resultado del mismo, como por el precio que tuvo, está claro que es el menos importante de los movimientos de técnicos por elecciones del Draft de la historia de la liga.

Se trata de Herm Edwards, que en el año 2006 se fue a los Kansas City Chiefs por una cuarta ronda. Ni Super Bowls, ni anillos a futuro, ni un montón de primeras y segundas rondas... nada que ver aquí, muchachos.

NBA, MLB y NHL también intercambian entrenadores

No es exclusivo de la NFL el cambiar entrenadores por elecciones del Draft. Es algo que se ha hecho en las otras tres grandes ligas profesionales norteamericanas. Aunque es cierto que en el hockey sobre hielo sólo una vez (1987) y en la MLB se suele hacer más con promesas ya elegidas en el Draft, como en la última vez que se dio el caso, año 2011, en el viaje de Ozzie Guillén de los Chicago White Sox a los Miami Marlins.

Es la NBA la más activa en los últimos años en lo que a estos intercambios se refiere. Los Boston Celtics traspasaron a Doc Rivers a Los Angeles Clippers en el año 2013 por una primera ronda del Draft de 2015, aunque inicialmente había implicados también jugadores como Kevin Garnett, Eric Bledsoe o DeAndre Jordan. Y los Orlando Magic mandaron una segunda ronda a los Miami Heat en 2007, y otra en 2008, para poder firmar a Stan Van Gundy.