Tim Tebow es un hit en Ligas Menores, bueno, un home run
El ex quarterback de la NFL se voló la barda en su primer turno con la sucursal de Clase A de los Mets
El inicio nunca ha sido un problema para Tim Tebow. Es el resto del proceso lo que tiene en el limbo a su carrera deportiva.
El ex quarterback de la NFL convertido en jardinero de Ligas Menores disparó jonrón en su primer turno oficial con los Columbia Fireflies, la sucursal Clase A de los New York Mets en la Liga del Atlántico Sur.
Nada mal para un tipo que no jugaba béisbol organizado desde su tercer año de preparatoria.
Abajo en la cuenta 1-2 y bateando a la zurda, Tebow sacó un cañonazo en la segunda entrada que apenas superó la barda de jardín izquierdo central, a la altura del letrero de los 372 pies, deteniéndose momentáneamente en la intermedia bajo la impresión de que había sido un doblete.
La víctima fue el zurdo Domenic Mazz, un joven de 22 años y quien tiene registro de 11-3 en su andar por Ligas Menores, y quien desde ahora será la respuesta de una interesante trivia deportiva.
Sin duda es un gran inicio, pero no hay que dejarse engañar, Tebow ya los ha tenido antes. La cuarta ocasión que tocó un balón en la NFL lo llevó cinco yardas para un touchdown de los Broncos en contra de los Jets. Si eso no fuera poco, su primer pase con los Broncos también fue para siete puntos, una espiral de tres yardas a Spencer Larsen en la paliza de 49-29 sobre los Chiefs.
Incluso en el mundo del béisbol Tebow, de 29 años, ha debutado con el pie derecho. El primer turno que tomó en la Liga Instruccional tras firmar contrato con los Mets, también sirvió para depositar la esférica detrás de la barda. Pero al igual que le ocurrió en su carrera en la NFL, la situación cambió drásticamente una vez que dejó de ser la novedad.
El ex quarterback de Broncos, Eagles y Jets apenas conectó cuatro sencillos en 27 turnos al bat durante el campo primaveral de Grandes Ligas, lapso en el que se ponchó en ocho ocasiones, incluyendo una donde lució ridículo ante Max Scherzer. Nada de qué avergonzarse ahí. Scherzer ha ridiculizado a algunos de los mejores bateadores del orbe.