Adrian Peterson visita hoy a los New England Patriots

Adrian Peterson pasará hoy el día en la preciosa localidad de Fóxboro. Esta coqueta villa del condado de Norfolk, en el estado de Massachussets de los Estados Unidos de América, se encuentra al sur de la gran urbe de Boston y cuenta con unos 17.000 vecinos. La distinguen su bella y sólida arquitectura, la amabilidad de sus gentes, una rica y frondosa vegetación, que luce el palmito con la llegada de la primavera, y una noble tradición en la elaboración de cerveza.

Ah, sí, también que es el cuartel general del Imperio del Mal, conocido por el temible nombre de New England Patriots.

Adrian Peterson va a pasar el día en Fóxboro por esto último y no por nada de lo del primer párrafo.

El ex corredor de los Minnesota Vikings está a la búsqueda de equipo y esta es la segunda franquicia que visita. La primera fue los Seattle Seahawks. No cabe duda de que Peterson ha sido uno de los mejores running backs de su era, sino el mejor, y serio candidato a uno de los mejores de siempre. Pero tiene ya 32 años y lleva tres temporadas, entre lesiones y suspensiones, sin rendir a un nivel aceptable.

Es por eso que, quizás, esté dispuesto a aceptar una oferta por mucho menos dinero del que estaba cobrando, y mucho menos del que pensaba que valía antes de iniciarse la agencia libre, con tal de poder competir por el anillo, que es lo que realmente le falta en su carrera.

Porque eso es lo único que le puede ofrecer New England. No son los Patriots una franquicia entrañable que va haciendo ofertas disparatadas a viejas glorias sólo por serlo. Cualquier cosa que pasara de los cuatro millones de dólares resultaría una gran sorpresa porque su backfield ya está lleno con White, Lewis o Burkhead.

El rol de Peterson en los Patriots también cambiaría de manera significativa. En modo alguno sería el foco del ataque, como era en los Vikings, y se convertiría en lo mismo que era LeGarrette Blount en el esquema de Belichick: primeros downs, carreras potentes por el medio, ninguna relevancia en terceros downs, ninguna presencia en equipos especiales... sería más un especialista en machacar líneas defensivas que otra cosa. De hecho, la especulación de que la visita de Peterson sólo es una forma de incitar a Blount a aceptar una oferta a la baja resulta plausible.

No es la primera vez que los Patriots se aprovechan de su situación dominante en la liga para ofrecer contratos por un sólo año y poco dinero a veteranos que buscan el anillo con deseperación. El año pasado, por ejemplo, tuvimos el mismo caso en Chris Long, que jugó por 2,5 millones, consiguió la Super Bowl y se ha ido a Philadelphia Eagles con un contrato de dos años cuando su carrera parecía acabarse cuando le cortaron los Rams.

Adrian Peterson y los New England Patriots. Suena bonito. La visita en sí no cierra nada, y hay muchas concesiones que hacer por parte del jugador, por lo que está aún lejos de ser un hecho la contratación, pero suena bonito. Como Fóxboro.