Una lesión de rodilla podría retirar a Sharrif Floyd
El defensive tackle de los Minnesota Vikings sufrió daños en los nervios de la rodilla cuando fue operado del menisco el pasado mes de septiembre.
La carrera del defensive tackle titular de los Minnesota Vikings, Sharrif Floyd, podría estar a punto de terminar. El jugador de 25 años fue operado el pasado mes de septiembre de un menisco roto y, según Tom Pelissero de Usa Today, durante la operación, y la rehabilitación, sufrió algún tipo de daños en los nervios de la rodilla. Pese a que el equipo dijo en un primer momento que todo había ido bien, terminó por incluirle en la IR en el mes de diciembre.
El agente del jugador ha salido a desmentir el retiro
El agente de Floyd, Brian Mackler ha salido rápidamente a desmentir la noticia diciendo: “Sharrif está rehabilitándose, le han visto algunos de los mejores doctores del país y está muy esperanzado de poder continuar su carrera, antes o después”.
Sharrif Floyd llegó a la NFL en 2013 siendo el pick 23 de primera ronda del draft. Su carrera en los Vikings estaba siendo meteórica, como cabría esperar de un jugador que llegaba con vitola de estrella desde la universidad de Florida. Estaba llamado a formar una pareja temible con Linval Joseph, ya en 2015 ya nos dejaron pruebas de lo que podían hacer juntos.
Los Vikings decidieron ejercer sobre él la opción del quinto año de contrato rookie, para negociar un año después un contrato de larga duración, pero la lesión podría dar al traste con todo. Para esta temporada Floyd tendrá un sueldo de 6,7 millones garantizados, pero a sus 25 primaveras estaba destinado a tener un contrato élite en los años venideros, algo que quizás nunca ocurra.
El draft es el presente, y ¿el futuro?
Las franquicias de la NFL deben estar preparadas para este tipo de contingencias y, por ende, no poner el futuro del equipo en los jugadores que llegan de la universidad, por muy buenos que sean. El football es un deporte muy duro y las lesiones están a la orden del día.
Es la cara y la cruz del football.
El caso de Floyd es sólo el último capítulo de un libro interminable, ojala las mejores predicciones se cumplan, pero la dura realidad nos dice que la vida media de un jugador de la NFL es de tres años y medio. Los Manning, Brady, Brees o James Harrison son caso excepcionales y en modo alguno deben tenerse como referencia real.
Estamos a menos de un mes del draft de la NFL y los equipos, y sobre todo los aficionados, empiezan a ilusionarse con la llegada del próximo jugador franquicia, ese que les hará ganar todo. Es muy difícil saber dónde está el verdadero talento, y aun habiéndolo encontrado, hay que tener la suerte de cara. Es pronto para determinar qué ocurrirá con el DT, pero seguro que los Vikings empiezan a revisar sus `mocks´ en busca del nuevo Floyd, y la rueda seguirá girando.