Tras la NFL y la NHL, Las Vegas quiere "robar" en la NBA y la MLB

Hace un par de años comenzó a circular el runrun en el ámbito del deporte estadounidense que la ciudad de Las Vegas se estaba preparando para desembarcar en las grandes ligas. En un principio sonó a broma; desde siempre, los mandatarios de las competiciones profesionales habían sido renuentes siquiera a plantear la idea por los problemas que generaría el estar en medio de todo el meollo de las apuestas. Además, estaba el problema de que la población autóctona no es mucha, en términos de mercados deportivos, y que la gran industria de la urbe es el turismo por lo que la competencia en el ámbito del ocio es feroz.

Sin embargo, con un lugar donde abunda el dinero y la audacia, dos cosas que son santo y seña del espíritu del lugar, no conviene dar ninguna idea por perdida, por gigantesca y descabellada que parezca en un principio. Y en eso están en Las Vegas: en una expansión deportiva sin precedentes en la historia reciente.

Raiders y Black Knights, las dos realidades

Las Vegas Raiders existirán en el año 2020 con toda seguridad. Es entonces cuando se abra el que aspira a ser el mejor estadio del mundo, capaz de acoger no sólo a toda una franquicia de la NFL sino a ser el centro de multitud de eventos de todo tipo. Los Raiders podrían llegar incluso en 2019, aunque deberían jugar en el campo de la UNLV (Universidad de Nevada Las Vegas). La ciudad consiguió arrebatar el equipo a Oakland, donde llevaban 22 años jugando de forma ininterrumpida, 44 en total y donde habían nacido.

El próximo mes de octubre comenzará la temporada la primera franquicia deportiva profesional de la historia de Las Vegas. Se trata de los Golden Knights de la liga de hockey sobre hielo, la NHL. Este equipo de expansión, es decir, no se trata de ningún traslado, fue la primera gran prueba de que Las Vegas iba en serio. Serán el equipo del gran T-Mobile Arena, construido para ellos y que ya abrió sus puertas el año pasado.

A por la NBA, la MLB y la MLS

Justo ese T-Mobile Arena, la construcción del mismo, es lo que da sentido al sueño de la ciudad de hacerse también con una franquicia de la NBA. El edificio es caro sólo para la NHL y en la planificación económica del mismo está la idea de que debe servir para atraer a la liga de baloncesto. Los planes aquí van más despacio. La primera idea era conseguir a los Sacramento Kings, pero estos alcanzaron una solución para quedarse en su ciudad, por lo que podrían tener que esperar a que la liga decidiese expandirse ya que no aparecen candidatos a recolocarse ahora mismo; la expansión tampoco es fácil, ni previsible, aunque tendrían a Seattle como socio para mantener la paridad en la liga. No obstante, no van a cejar en su sueño de llevar la NBA a Las Vegas.

Más difícil está aún la situación con la MLB. Necesitarían un estadio ex profeso para llevar a cabo el proyecto, y la liga no tiene el tirón general de la NFL y la NBA. El tirón del béisbol es más local y, en este caso, parece que pega poco con el público potencial de Las Vegas, que sería turístico en su mayoría. No obstante, los planes también existen, casi desde el mismo momento, a mitad de la primera década del siglo, en el que intentaron hacerse con los Montreal Expos.

Una última pata de esta barbaridad de proyecto sería la MLS, la liga de fútbol. En 2015 se llevaron la negativa por respuesta, pues la liga de fútbol profesional eligió a Los Angeles y Miami como siguientes equipos en expansión. Sin embargo, esta competición está en gran crecimiento y se espera que en los próximos años sume entre 6 y 8 equipos ¿Estará Las Vegas entre ellos? No lo descartéis, pero en absoluto.