DIS vuelve a la carga contra Neymar con toda la artillería
La empresa brasileña que ha denunciado al jugador y al Barcelona ofrece una rueda de prensa para empezar a calentar un juicio que está al caer.
La pesadilla judicial para Neymar y el Barcelona a consecuencia del fichaje del jugador brasileño en 2013 vivirá el miércoles un nuevo capítulo en forma de comparecencia de prensa de los denunciantes de la compañía DIS que vendría a ser el preámbulo de un juicio que sentará en el banquillo al jugador, sus padres, el club catalán, el Santos, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, todos ellos denunciados por corrupción y estafa por el grupo inversor. Se enfrentan a penas de cárcel y multas estratosféricas.
Sólo a Neymar se le solicita por parte de la acusación brasileña cinco años de cárcel, una multa de 8,4 millones de euros y la inhabilitación para jugar en cualquier equipo de la Unión Europea. A Rosell y Bartomeu les piden ocho años de prisión, mientras que al Barcelona se le reclaman 195 millones de euros.
Las penas que propone la Fiscalía de la Audiencia son claramente menores, pero en ellas también se solicita prisión y fuertes sumas de dinero.
DIS, fondo de inversiones propiedad del Grupo SONDA (una cadena de supermercados de Brasil), piensa celebrar con una multitudinaria rueda de prensa la decisión del juzgado de rechazar los recursos interpuestos por todos y cada uno de los denunciados contra la reapertura del caso por parte del juez De la Mata. Para DIS esta circunstancia se interpreta como un triunfo estratégico, puesto que es el último paso que separaba a Neymar y los directivos del club del banquillo de los acusados.
Para esta comparecencia, piensan sacar toda su artillería, empezando por la presencia de Delcir Sonda, socio fundador del grupo, un hombre inmensamente rico que casi nunca aparece en los medios de comunicación. La del miércoles, será su primera rueda de prensa por este tema en suelo brasileño. Le acompañará Roberto Moreno, director ejecutivo del fondo DIS y los abogados Eliseo Martínez, de Ius Aequitas, y Paulo Nasser, del despacho Miguel Neto.
DIS
DIS, que era propietaria del 40 por ciento de los derechos federativos de Neymar jr, se considera perjudicada por los Neymar, el Santos y el FC Barcelona que pactaron un precio por el traspaso mucho menor del que se acabó abonando en realidad. El Barcelona cifró el traspaso en 17,1 millones sin contar los 40 que pagó al padre del jugador y otros que se pagaron al Santos por un amistoso y opción por tres jugadores más, que según el fondo de inversiones elevaría el precio del traspaso a 83 millones. Y claro, no es lo mismo el 40 % de 17, que de 83.
