Así es la plantilla de los Padres línea por línea

Catchers *

Incluso tras un año tan espantoso como el cosechado por Derek Norris, el catcher ofreció cierto grado de estabilidad a la posición, pero esto ya es historia y el club ha decidido mirar en otra dirección, que no deja de ser la de la propia franquicia, con dos jugadores que pertenecían a la disciplina de los Padres en 2016 y que serán los máximos responsables en el nuevo año. La hora de Austin Hedges ya ha llegado y la gran promesa en la posición para los californianos asumirá la titularidad. Su trayectoria en las Mayores ha sido muy discreta, pero en un equipo como éste, sin presión alguna por conseguir resultados, puede ser la situación ideal para que despegue definitivamente. Bethancourt ofrece polivalencia, pudiendo actuar incluso en el OF, pero no sería lo ideal. 

Infielders ***

Dentro de las inmensas incógnitas que rodean a los Padres en 2017, Myers es lo más cercano a una certeza, logrando su año más completo desde que fuera el rookie del año con los Rays. La clave para Wil siempre ha sido su propensión a lesionarse y jugar 157 partidos en 2016 acalla esas duras... por ahora. Su combinación explosiva de potencia y velocidad le convierte en un bastión para el club y una apuesta muy interesante para el mundo fantasy. Los Padres le han atado hasta el 2023 así que está clara su idea. Schimpf demostró una pegada inmensa pese a una pobre media de bateo y capacidad para alcanzar base. Es la apuesta para segunda base, con una defensa correcta. El veterano Aybar parece superar a Sardinas para el short, pero el futuro se llama Javier Guerra. El venezolano Solarte se ha convertido en un jugador muy completo y la única seguridad en este turno, que siempre es díficil brillar en el Petco Park. 

Outfielders **

Los esfuerzos de los Padres tanto en el draft como en el mercado de traspasos empiezan a dar frutos y el mejor ejemplo de todo esto es el outfield, repleto de potencial e incertidumbre a partes iguales. Jankowski es el más experto de los tres presuntos titulares, mostrando una impresionante punta de velocidad que es su mayor activo y que le permite lucirse en las rutas defensivas. Con la llegada de Margot, ocuparía el sector izquierdo, pero hay mucho nivel con el guante. Margot llegó en la operación de Kimbrel con Boston y está considerado como la mejor promesa en jugadores de posición. Hay pocas cosas en las que no destaque y es inteligente para hacer los ajustes pertinentes cuando los pitchers de las Mayores intenten explotar sus puntos débiles. Renfroe no sólo brilla a la hora de sacar la pelota del campo sino que tiene un brazo ideal para la posición en el RF. Una disciplina en el plate todavía por pulir puede ser su mayor enemigo. 

Banquillo *

Al igual que ocurre en muchas parcelas de este grupo en reconstrucción, el banquillo es un mar de interrogantes. Spangenberg es el verdadero multiusos para Andy Green, pudiendo desenvolverse tanto en el diamante, especialmente en segunda y tercera base, pero también en el OF. Ha perdido peso específico ante la llegada de Schimpf, pero su polivalencia es del agrado de su técnico, que se caracterizó precisamente por ese aspecto en su etapa como jugador. Cordoba ha llegado procedente de la Regla 5 de la agencia libre y debería estar durante todo el año para seguir bajo la disciplina de los Padres. Ha demostrado capacidad para batear en las Menores, aunque su versatilidad choca con Spangenberg. Sardinas ha perdido la titularidad en el short en favor de Aybar, aunque esta situación puede cambiar durante la temporada. Dickerson posee una potencia considerable, pero iniciará el año lesionado y le pone en desventaja para el outfield. 

Rotación de pitchers *

Poco resta de la rotación prevista para el 2016 de cara a la nueva temporada y es que la revolución ha llegado a los Padres, lo que no siempre supone buenas noticias para el club. Los fichajes han ido encaminados al lavado de cara de la rotación y Jered Weaver es el designado para ser su as. Si estuviésemos hablando de 2014, sería fantástico, pero no queda nada de aquel jugador, que espera recuperar sensaciones. No contemos con ello porque su recta se ha convertido en una para la práctica de bateo. Chacín viene también de Anaheim y aporta experiencia, de lo que anda escaso el club, pero no de talento. Richard volvió a los Padres tras ser cortado por los Cubs y estuvo fantástico, pero los rigores de una temporada completa le pasarán factura, al igual que se presupone para Cahill, que busca volver a ser un abridor. Su mejor papel está en el bullpen. Se cuenta con Friedrich, pero Perdomo tiene potencial y eso es vital para ellos. 

Bullpen **

Hubo un tiempo en el que el bullpen de los Padres era motivo de orgullo para la franquicia y no hace falta que nos remontemos a la época de Trevor Hoffman, sino a eras más recientes. Definitivamente eso es cosa del pasado, pero no es de las peores áreas del club. Maurer se perfila como el closer, aunque sufrió en 2016 con lo que no tenemos seguridad en este sentido. No obtante, el grupo que componen Quackenbush, Hand, Capps y Buchter tiene mimbres para asegurar los escasos triunfos que lograrán los californianos a lo largo del año. De todas formas, muchos de estos nombres sino todos son potenciales jugadores de interés para los equipos aspirantes según se aproxime el verano. Hay que acumular talentos y todo vale para lograr ese objetivo. 

Altas y bajas ***

Muy activos en la escena internacional

Como todo equipo que se precie y que se haya en período de reconstrucción, la principal vía de obtención de talentos es vía draft o en traspasos con otros clubes de las Grandes Ligas. No obstante, la enorme actividad llevada a cabo por A.J. Preller de cara a barrer el mercado internacional puede dar muy buenas noticias, aunque se trate a no pocos años vista. Al igual que ocurrió con los Dodgers, sus mayores esfuerzos se han dirigido a talentos cubanos como Osvaldo Hernández y Adrián Morejón. Para el equipo grande, parches para cubrir el expediente y sacar beneficio si alguno destaca por encima del resto. 

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