El recital del 'Cabrito' Arellano en Puerto España
La única vez que la Selección Mexicana ganó en Trinidad y Tobago fue en 2004. Dirigía La Volpe y jugaban Sinha, Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti... y el 'Cabrito'.
2004. El año de Ronaldinho, la Eurocopa de Portugal, el centenario de la FIFA, el final de Friends, los primeros celulares con cámara, el apogeo de MySpace y la génesis de las redes sociales... En pleno auge del 'lavolpismo', la Selección Mexicanaviajó a Puerto España para el primer partido de la fase de grupos de la eliminatoria mundialista rumbo a Alemania 2006. Atrás había quedado la amateur Dominica (18-0 fue el global de la serie preliminar). Ahora sí comenzaba el verdadero reto.
El público mexicano, no obstante, no pudo disfrutar de los 40 primeros minutos del encuentro a causa de una falla de origen en la señal televisiva. Los periodistas tuvieron que hacer gala de la improvisación para rellenar el espacio, el vacío de imágenes. Y no había Twitter y páginas de streaming de las cuales echar mano. El encuentro se apareció ante las pantallas sobre la recta final del primer tiempo con el marcador 1-2. Como ver una película avanzada. La afición disfrutó de los goles, por primera vez, en el resumen del medio tiempo. Ocurrió que el 'Cabrito' cruzó de zurda a los 25 segundos; Borgetti definió de forma rocambolesca al 19' tras un pase parabólico de Pavel Pardo; Stern John cabeceó la respuesta trinitaria a seis minutos del entre tiempo. Lástima, nadie los pudo apreciar. Fútbol clandestino.
En el segundo tiempo, La Volpe confirió al 'Cabrito' Arellano las llaves del equipo. El 'rayado' perforó cuantas veces quiso a la retaguardia conformada por Sancho, Andrews, Lawrence. Con un machete iba cortando el pasto silvestre del Hasely Crowford. Entonces, recogió una pelota sobre el último tercio, encarriló, cortó hacia el centro para dejar a dos trinitarios clavados y desembuchó con la izquierda al rincón bajo; Kelvin Jack se arrastró sin ni siquiera rozar el impacto. Vaya, un gol de los que hace Messi hoy en día. El tanto adormeció el partido. Los cabezazos de Borgetti, los misiles de Pérez, los pases a profundidad de Sinha, las cabalgatas de 'El Cabrito'... La noche del 8 de septiembre discurrió tranquila en Puerto España para la Selección Mexicana, una rareza.
Fueron los primeros tres puntos para México en la fase grupal de la eliminatoria. Eventualmente, el Tri avanzó al hexagonal final con pleno de puntos (18 de 18 posibles) tras golear en ida y vuelta a San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves y los mismos trinitarios. La clasificación "caminando". Un año después, México certificó, ante Panamá, su pasaporte el Mundial de Alemania. Trinidad y Tobago, por su parte, reclutó a Leo Beenhakker como técnico y llegó hasta Bahréin (noviembre de 2005) para llegar a la primera Copa del Mundo de su historia...
Sigue la narración del Panamá vs USA