Su esencia: el otro equipo de la ciudad de los rascacielos

Los Yankees son dueños de Nueva York, los Mets solo viven ahí. Así es como se puede definir de manera más precisa lo que representan en el mapa del béisbol. Con justa razón. Como una de las primeras franquicias de expansión de Grandes Ligas, nacieron para ocupar el vacío que dejaron los Dodgers y los Gigantes en su migración a la Costa Oeste, y por lo mismo carecen de todo lo que les sobra a los Yankees. Pedigree, leyendas, rivalidades y sobre todo, trofeos. No hay que confundirse, los Mets han ganado el título dos veces y cuna de históricos como Tom Seaver, Mike Piazza y Dwight Gooden, y equipo que ha tenido rivalidades con Dodgers y Braves. Pero nunca nadie los va a confundir con los Yankees.

Propietario: Fred Wilpon ***

Cuando se es amigo de la infancia de Sandy Koufax, lo más lógico es que crezcas para amar al béisbol y tal es el caso de Wilpon. Aunque desde que se involucró con los Mets en 1980 como presidente del equipo solo presume un título, es de esa línea de propietarios que no teme abrir la cartera para ir tras el éxito.

Manager General: Sandy Anderson ***

Sandy Alderson tiene un currículum que parece más el de un presidente de Estados Unidos que el de un gerente de Grandes Ligas. Formado en Dartmouth, veterano de Vietnam, doctorado en Harvard. Sí, Alderson es ese tipo. Dentro del mundo del béisbol, su trayectoria no es menos impresionante. Fue pionero y mentor de Billy Beane en cuestiones de sabermetría, tiene un refinado ojo para detectar talentos en sucursales y es una de las personas más influyentes de las Mayores, habiendo trabajado directamente en la oficina del Comisionado. Con los Mets, ha sido el responsable de llenar las sucursales con talento que comienza a dar frutos.

Entrenador: Terry Collins ****

Forjado como manager en las entrañas de la Liga Mexicana del Pacífico, en donde estuvo al frente de los Mayos de Navojoa en 1983-84, Collins se ha hecho de una reputación en Grandes Ligas de dirigente incapaz de dar el siguiente paso. Eso lo ha perseguido a lo largo de sus 12 temporadas como piloto de Ligas Mayores, en donde apenas tiene 15 juegos de playoffs. Su estilo explosivo con los umpires no ha sido uno que se traduzca en éxitos y en la postemporada ha sido criticado por el manejo de sus lanzadores. Actualmente, Collins es el tercer manager con más triunfos en la historia del equipo, y el poseedor de la marca de más derrotas en la historia de los Mets.

Su gran estrella: David Wright

Ya con 34 años de edad y aquejado por las lesiones en las últimas cuatro temporadas, el regreso a la plenitud del capitán pudiera significar un impulso importante para una ofensiva que ha batallado para brindarle apoyo ofensivo a su estelar cuerpo de abridores.

Estrella ofensiva: Yoenis Cespedes

No se necesita un doctorado en Harvard para darse cuenta de que gran parte de lo que sucede con el ataque de los Mets resulta del madero del misil cubano. Céspedes es una de esas agradables cajas de sorpresas que lo incluyen todo, especialmente panorámicos home runs. Con 30 años de edad y la tinta aún fresca en un contrato de 110 millones de dólares Céspedes es la razón por la que el ataque no es un completo desastre. El año pasado encabezó al equipo con 31 palos de vuelta entera, 86 carreras producidas y un OPS de .884. ¿Imagínense lo que podría hacer si tan solo contara con más protección y más gente en las bases en ese orden al bat? Habrá que esperar a ver si Jay Bruce, Lucas Duda y David Wright le brindan esa ayuda.

Pitcher estrella: Noah Syndeergard

Los Toronto Blue Jays deben de sentirse estafados después de ceder a Syndergaard en el cambio por R.A. Dickey, aunque claro, en aquel momento tenía sentido para un equipo con la necesidad de ganar ahora. (Por cierto, no ganaron). Desde que llegó a los Mets en 2012, ‘Thor’ ha tenido un ascenso meteórico por el sistema de sucursales y su progreso no se detuvo una vez que llegó a Grandes Ligas en 2015. El espigado derecho de la recta de 100 millas fue octavo en las votaciones al Cy Young el año pasado y tercero en carreras limpias admitidas en la Liga Nacional. Más importante aún es el hecho de que apenas cuenta con 24 años, aún le quedan dos años antes de ser agente libre y todavía está lejos de alcanzar todo su potencial.

Citi Fields: La joya en el corazón de Queens

Los Mets son los Reyes de Queens y en Citi Field cuentan con un castillo digno. Recién inaugurado en 2009, es una mezcla de lo clásico con lo moderno: una fachada que recuerda a Ebbets Field y un interior repleto de modernidad y nostalgia como las butacas verdes en honor a Polo Grounds, además de los constantes recordatorios de la casa previa, el Shea Stadium. El costo del inmueble fue de unos 900 millones de dólares y es considerado un parque para lanzadores, lo que le viene muy bien al equipo actual.

Para pitchers

Las distintas modificaciones del Citi Field le han convertido en un campo más neutral a pesar de seguir siendo uno favorable para los pitchers. Por el motivo que sea, es más fácil sacarla si eres zurdo que si eres diestro.

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