Los cupcakes marcan la vuelta de Kevin Durant a OKC
El alero no se mostró sorprendido con el ambiente hostil del Chesapeake: "Me han llamado cosas peores". Así fue el regreso a la que fue su casa.
El regreso de Kevin Durant a Oklahoma City era una de las fechas marcadas en rojo desde que el pasado verano decidió abandonar los Thunder para enrolarse en los Warriors. Y como se esperaba, su antigua afición (una de las más calientes de toda la Liga) no le recibió con los brazos abiertos. Fue abucheado en todo momento, desde su salida por primera vez por el túnel de vestuarios para calentar en el parqué del Chesapeake Energy Arena hasta la entrevista que realizó nada más concluir el partido en el mismo escenario. Pese al ambiente hostil, aguardaba aún algo peor. "De hecho, esperaba abucheos algo más fuertes", admitió.
Salvo en el primer cuarto, el resto del partido estuvo marcado por el dominio y control absoluto por parte de unos Warriors que demostraron lo evidente: ser mucho más equipo. Así que toda la atención pasó a enfocarse en cualquier gesto o detalle que este protagonizara. Como el tenso intercambio de palabras que mantuvo con Russell Westbrook justo antes de un tiempo muerto en el tercer cuarto o el pique con Andre Roberson tras una personal de este último que acabó con ambos chocando cabeza con cabeza. Fueron los dos momentos de máxima tensión, aunque afortunadamente la cosa no fue a mayores. Concluido el encuentro, KD no quiso revelar que se dijo con sus compañeros. "Son cosas de partido", se limitó a decir.
En la víspera, y para evitar cualquier contratiempo tanto el entorno del jugador (Wanda, su madre estuvo presente en el pabellón) como los Warriors aumentaron de forma notable las medidas de seguridad. No hubo que lamentar incidentes pese a las numerosas pancartas entre el público en las que Durant no salían bien parado o las camisetas en las que se le llamaba cobarde ('Koward' haciendo el juego de palabras con sus iniciales —KD—) o aparecía dibujado un cupcake. Y es que este pastel con forma de magdalena (muy de moda últimamente) marcó el retorno del MVP en 2014 a la que fue su casa durante las ocho temporadas anteriores. Además de las camisetas (que luego varios de sus compañeros en los Warriors recogieron y con las que hasta Green y Curry atendieron a la prensa), los fans le llamaron "cupcake" durante buena parte de la noche. E incluso hubo quien se disfrazó de una gigante adoptando los colores de los Warriors y el '35' de KD. "Me han llamado cosas peores en mi vida", destacó.
Pero, ¿por qué un cupcake? Como contaba Lee Jenkisn ('Sports Illustrated') hace unos meses, hay que remontarse a los tiempos en los que Kendrick Perkins formaba parte del vestuario de los Thunder. El pívot acostumbraba a calificar con el nombre de este dulce a los compañeros que él consideraba que no se estaban empeñando con toda la dureza que debían. Desde entoces, Durant y Westbrook hicieron suya la broma. Tanto es así que, coincidencia o no, el mismo 4 de julio (la fecha en la que Durant anunció su decisión de poner rumbo a Okland), Russell subió una foto a Instagram con varios de estos dulces. El alero comentó que no cree que su excompañero se refiriera a él en dicha red social, pero por si acaso, anució sus cupcakes preferidos: los de red velvet.