Los Raiders recompensan a Jack Del Río con un nuevo contrato
La franquicia californiana, recién salida de su primera aparición en playoffs desde 2002, seguirá confiando en su técnico cuatro años más.
Si hay un equipo claramente en ascenso dentro de la AFC Oeste esos son los Oakland Raiders y el equipo ha decidido que su director de orquesta, el hombre que ha dirigido a la franquicia desde la banda con notables resultados en la temporada recién acabada es su mejor baza de cara a recuperar viejas sensaciones, que pasan por levantar el Vince Lombardi en un futuro no muy lejano.
En palabras textuales de Mark Davis, propietario de los Oakland Raiders, el club ha ‘hecho trizas’ el contrato que tenía Jack Del Río y le ha recompensado en gran medida, con un nuevo acuerdo de cuatro años de duración que le podría llevar hasta el 2020.
“Estamos emocionados por seguir con las sólidas bases que se han establecido y se trata de un paso significativo en ese sentido”.
De hecho, el impacto de Del Río ha sido inmediato y los Raiders pasaron de acabar 3-13 bajo la batuta de Dennis Allen, antes de ver una mejora sustancial con una marca de 7-9 en 2015 y 12-4 en 2016.
El decimoquinto entrenador en la franquicia hizo una labor extraordinaria en la campaña anterior, con dos enormes talentos en Derek Carr, que acabó empatado en el tercer puesto de la votación por el MVP, y Khalil Mack que fue el jugador defensivo del año.
Sin embargo, la lesión de su quarterback el 24 de diciembre contra los Indianapolis Colts fue el principio del fin de sus aspiraciones, convirtiéndoles en una sombra de lo que eran y sin argumentos de peso a la hora de superar la ronda de Wild Card en la que cayeron de forma clara ante los Houston Texans por 27-14.
Los mimbres ya están colocados en los Raiders de cara a dar el salto cualitativo y confían en que en esta actual ventana de oportunidad, Jack Del Río sea el que les devuelva a la Tierra Prometida, una Super Bowl que se les resiste desde 1984 cuando Marcus Allen cabalgó como alma que persigue el diablo frente a los Washington Redskins, con el equipo en Los Ángeles.
¿Tendrán que volver a la ciudad angelina para lograrlo?