Los fantasmas de la Super Bowl siguen rondando a Kyle Shanahan
En su puesta de largo como entrenador de San Francisco 49ers y la del GM John Lynch, abundaron las preguntas sobre la derrota ante Patriots.
Cuando se produce la presentación del nuevo técnico de un equipo, siendo además de uno que será el mandamás de una franquicia tan exitosa en el pasado como los San Francisco 49ers, las preguntas que realizan los medios de comunicación desplazados suelen ser de temática muy variada, pero a nadie debe sorprenderles que la batería fuese constante respecto al último partido con sus correspondientes decisiones en el play-call.
A fin de cuentas no todo el mundo es Kyle Shanahan, coordinador ofensivo del equipo que terminó dilapidando una ventaja de 25 puntos en la edición 51 de la Super Bowl del pasado domingo.
No es que las preguntas fuesen una y otra vez sobre el mismo tema, pero el asunto no tardó en salir y el flamante nuevo técnico de los Niners no tardó en entonar el mea culpa.
Fantasmas del pasado
Kyle Shanahan no perdió el tiempo en asumir su responsabilidad al frente de las decisiones que se tomaron en el tramo final del partido, y más concretamente en las últimas series en ataque que realizaron sus pupilos, con una derrota que tardará en asimilar.
De hecho, nunca la olvidará.
“Como es obvio, todos conocemos el resultado y eso no resulta sencillo. Es lo más duro que me ha tocado pasar”, comentó el entrenador de los 49ers.
Fueron sus decisiones las que han sido criticadas con dureza, especialmente su decisión de pasar en lugar de correr para seguir avanzando y agotar el tiempo al mismo tiempo. Sin embargo, las dos jugadas elegidas fueron de pase y se saldaron un sack y 12 yardas de pérdida y un holding que les sacó de field goal range antes de que Matt Ryan no completase un envío en tercer down.
“Recuerdo cada jugada y tendré que vivir con ello durante el resto de mi vida. Esa es nuestra vida como entrenadores y todo se magnifica en la Super Bowl, aunque eso ocurre en cada partido”, añadió Shanahan.
Lo cierto es que se esperaba que tomase un avión el propio lunes para su presentación como entrenador en San Francisco, pero fue el propietario de los Niners, Jed York, quien le recomendó que se tomase un respiro antes de formalizar el acuerdo.
Tiempo que se tomó en Atlanta para hacer piña con los jugadores de los Atlanta Falcons.
Consecuencias de la debacle
La clave de toda esta experiencia es que sirva para fortalecer la personalidad de Kyle Shanahan, templar toda esa confianza y agresividad en sus decisiones que le han venido caracterizando en los últimos años para convertirle en el mayor objeto de deseo para el puesto de entrenador de la presente offseason.
Sólo nos queda esperar para ver si esa hoja que se ha venido forjando al rojo vivo obtiene un excelente filo o ha salido mellada.
Al tiempo.