Adrian Peterson ve vida más allá de los Minnesota Vikings
Pese a declarar su amor eterno por su actual equipo, el running back ve atractivos los proyectos de Giants, Buccaneers y Texans.
Poner a Adrian Peterson y Minnesota Vikings en la misma frase es algo que nos sale natural, parece que han estado juntos desde que el mundo es mundo y, en realidad, es así ya que el running back no ha conocido otro equipo salvo el de las ciudades gemelas, donde se ha granjeado el prestigio del corredor más dominante de su era y uno de los más grandes de todos los tiempos.
Sin embargo, corren nuevos tiempos en la relación entre ambas partes y es que cabe la posibilidad de que el equipo decida cortarle debido a sus compromisos presupuestarios y ante esa posibilidad, Peterson tiene muy claras sus preferencias.
En declaraciones al programa ‘First Take’, el jugador ha manifestado que no se ve con otros colores salvo el púrpura de los Vikings, pero que si los dioses del football determinan que sus pasos no van en caminos paralelos, sus preferencias han quedado claras.
“Hay un par de equipos en los que he pensado… New York (Giants) es uno de los que surgieron. Tampa Bay (Buccaneers). Hay un montón de franquicias. Houston (Texans) también sería un buen lugar. Voy a parar ahí. Estoy nombrando a franquicias por azar”.
Adrian Peterson tiene muy claro que a sus 32 años de edad por cumplir el próximo 21 de marzo, no le restan muchas opciones de ganar el ansiado anillo, y si los Hados determinan que tiene que explorar sus opciones en la agencia libre, su idea es aportar por un proyecto serio y con opciones de ganar la Super Bowl, con especial énfasis en una buena defensa, un buen game plan en ataque y un gran cuerpo técnico.
La clave de este infinito universo de posibilidades viene por las obligaciones que tienen los Vikings para con Peterson. El club tiene la opción de contar con sus servicios para 2017 a razón de 11.75 millones de dólares de salario base y un bonus por estar en la plantilla de 6 millones más si está con ellos en el tercer día en el que se considera ‘inicio’ del año en la liga, que comenzaría el 9 de marzo.
Sin duda alguna, una inversión muy agresiva por alguien que se rompió el menisco de su rodilla derecha el 22 de septiembre y que volvió a los terrenos de juego apenas tres meses después, superando los cálculos más optimistas de los servicios médicos.
Asimismo, la posibilidad de una reestructuración en su contrato tendría que producirse antes de esa fecha, lo que está por ver.
Lo que tiene muy claro es su optimismo respecto al futuro del equipo, aunque su mayor preocupación es el estado de la OL y que formaría parte de las conversaciones que tendría con la propia gerencia de los Vikings.
“Si afinamos con la offensive line, fichamos a un receptor y establecemos un buen juego de carrera, el cielo es el límite”.
No sabemos si ese será el límite de los Vikings, pero habrá que esperar para comprobar si Adrian Peterson forma parte de él.