Chiefs-Steelers o el espectáculo del control
Que un encuentro no sea una verbena de fuegos artificiales no significa que sea aburrido y tanto Pittsburgh como Kansas City hacen del control del juego una obsesión… y un arte.
En estos curiosos playoffs de la Conferencia Americana en la que todos los partidos son repetidos de temporada regular, el del próximo domingo 15 a las 7 de la tarde en España y mediodía en Ciudad de México sólo se parecerá a su precedente en la previsión de lluvia.
Ambos equipos han cambiado mucho desde aquel 2 de Octubre. Los Steelers se han vuelto menos explosivos. Los Chiefs se han soltado más la melena. El estado anímico también difiere. Entonces los acereros llegaban escocidos de una dolorosa derrota en Philadelphia, la más contundente en la historia de la franquicia. Ahora lo hacen confiados tras una racha de 8 victorias consecutivas. A los colorados no les salió nada aquel día, perdiendo 43 a 14, pero llegan descansados después de haber esquivado la eliminatoria de Wild Card, y el balance de Andy Reid cuando ha tenido un bye para preparar el siguiente partido es un impresionante 19-2 (tres de esas victorias en playoffs). Aquella noche, Le´Veon Bell regresaba a la actividad con la ansiedad y ambición de quien termina de cumplir un castigo. El electrizante Tyreek Hill era apenas un jugador de equipos especiales, lejos de ser el elemento desestabilizador de ahora.
Pero cuando el colegiado Carl Cheffers pite el comienzo del partido, todo lo ocurrido con anterioridad será historia irrelevante. Nada importará la citada paliza de los Steelers como tampoco la que les endosaron los Chiefs en su última visita a Arrowhead en 2015. Ni siquiera que el balance global entre ambas franquicias favorezca a los de Pittsburgh por 21 a 11, o que la única vez que se enfrentaron en playoffs la victoria sonriera a los de Kansas City. Si unos han prometido ser duros los otros lo serán más. Football de vieja escuela donde cada yarda se gana con sudor y sangre, pero no exento de magia y talento. Imperdible para todo buen aficionado.
Mis 3 claves para que ganen los Steelers
- Ponerse pronto por delante en el marcador. Esto les permitiría hacer su juego de control de partido con la carrera. También reduciría el protagonismo de Roethlisberger, importante dependiendo del estado real de su maltrecho tobillo. En la eliminatoria de Wild Card sólo lanzó 18 veces, y aunque dudo que tal frugalidad se repita, cuanto menos descanse sobre él la responsabilidad del partido y más en Le’Veon Bell, mejor para sus intereses. Por tanto, no descarto un arranque trepidante con decisiva participación de Antonio Brown u otro receptor que pueda buscar las cosquillas en profundo a la secundaria chief. En todo caso, el potencial ofensivo es tal que incluso en un final apretado, tendrían opciones de llevarse la victoria.
- Romper el ritmo de Alex Smith. Esta vez no se enfrentarán a un QB con poca experiencia sino a uno que ya sabe lo que es llegar y ganar en playoffs. No se va a asustar, no le va a poder la presión, y difícilmente cometerá errores. La misión de la defensa acerera debe ser evitar que jueguen cómodos en primeros downs, y luego ir con todo en terceros para sacarles del campo antes de que alcancen esa cadencia que tanto desespera a los rivales. Tan importante es dejar frío al rival, como a la siempre apasionada afición de Kansas City.
- No confundir agresividad con violencia. Está claro que ésta no es la fabulosa defensa de finales de los 2000, pero tampoco debe imitarla a base de una contundencia desatada, que en ocasiones se muestra contraproducente. Las acciones antirreglamentarias de Heyward-Bay, Dupree o Rogers provocaron la reacción de los Dolphins que ya enarbolaban la bandera blanca. La temporada pasada, el cabezazo de Shazier que noqueó a Bernard reanimó a unos Bengals inoperantes y metió en el partido a una afición hasta ese momento muy crítica con sus colores. Pittsburgh ha sido uno de los equipos más penalizados de la liga, y el golpe a Matt Moore de la semana pasada hará que se juzgue cada acción con menos permisibilidad. Con semejante ataque, la defensa no tiene por qué ganar el partido, pero debe evitar perderlo en acciones de este tipo, demostrando tener más control que su entrenador de LBs Joey Porter.
Mis 3 claves para que ganen los Chiefs
- Aprovechar los equipos especiales. En esta faceta del juego, los Steelers son vulnerables. Y no hay muchas más donde lo sean. En Pittsburgh, los Chiefs estuvieron desastrosos: un mal retorno les dejó en la yarda 5, un punt horrible salió por la yarda 40 propia, el holder falló en un field-goal, y lo peor, un TD de Hill fue anulado por una falta innecesaria. A la deficiente cobertura de retornos por los acereros se une la amenaza del vertiginoso novato revelación. Tyreek Hill lleva anotados 3 TDs de esta manera. No os extrañe ver a Pittsburgh despejar sus punts fuera del campo. Pero el peligro de esta unidad no se limita a los retornos. Recordemos el fake-punt convertido en un TD decisivo para derrotar a Atlanta.
- Bombardear la zona intermedia. Otro de los pocos defectos de Pittsburgh es la defensa de los pases por el centro. Sus ILBs son rápidos contra la carrera, pero sufren en cobertura. Los Chiefs pueden hacerles daño, sobre todo con un TE de la categoría de Kelce, pero también con Hill rompiendo en rutas slant, o en screens para los corredores. Especial énfasis cuando estén en la red-zone, porque Kansas City tiene uno de los porcentajes de éxito más bajo de la liga en estas situaciones, y en playoffs no se puede conceder nada al enemigo.
- Ganar la batalla de los turnovers. Kansas tiene el mejor diferencial de recuperaciones de balón de la liga. Sin embargo, en Pittsburgh lo entregaron dos veces en el primer cuarto, lo que les condenó. Smith no puede permitirse errores absurdos. Roethlisberger sí, y no dudo que los cometerá. No teme lanzar profundo en busca de recepciones imposibles, a veces más un punt que un pase, como tampoco forzar el lanzamiento en jugadas rotas, en la confianza de que su equipo tiene potencial para levantar cualquier situación. Los Chiefs deben estar vivos en este apartado, y la climatología, si llueve, puede ayudarles. No en vano es la defensa más “anotadora” de la liga, y todo lo que sea poner puntos en el marcador, será bienvenido.
Como reza el titular, el football espectáculo no tiene por qué estar asociado ineludiblemente a pases kilométricos y continuos big-plays. Estos equipos tienen el cuajo suficiente para saber que estos partidos se ganan poco a poco, aunque ambos tienen pólvora suficiente para hacerlos saltar por los aires en cualquier momento.
Os quiero a todos ahí. Pasaremos lista.