Chicago es la casa de los líos: bajas, críticas... y más derrotas
Wall sentencia a unos Bulls ya en negativo (19-20) y sin Wade, Butler y Mirotic. Rajon Rondo vuelve a jugar pero carga contra Hoibert.
Toda la inestabilidad explosiva que caracteriza a estos Bulls 2016-17, que no tienen pinta de acabar atracando en buen puerto, se concentró en un partido que pareció casi un cambio de roles. En Washington, los Wizards ganaron con una canasta de John Wall a cinco segundos del final (101-99) y dejan atrás por ahora a los Bulls: 19-18 por 19-20. El 2 de diciembre los de Hoiberg ganaron a los Cavaliers y se pusieron 11-7. Por entonces los Wizards estaban 6-12. Las tendencias parecen claras.
Inestabilidad explosiva: los Bulls jugaron sin esta vez sin Butler, Wade y un Mirotic enfermo. Y ganaban de 18 en el primer tiempo (26-44), cuando el rookie Denzel Valentine parecía incapaz de fallar un triple (19 puntos al final, tope de su temporada) pero su hundieron después. Rajon Rondo dejó atrás sus diez días en el limbo y no jugó mal (12 puntos, 6 asistencias) pero se desahogó con Fred Hoiberg después: “Sólo sé que un miembro del staff me dijo que el entrenador intentaba salvarme de mi mismo. Me pareció una estupidez… nunca había escuchado algo así en toda mi vida. Eres tan bueno como te permite serlo tu entrenador. Algunos juegan con libertad para brillar… y otros no”.
Además, ni Gibson ni Carter-Williams ni McDermott fueron capaces de anotar con un mínimo de solidez (28 puntos totales con un 9/33 en tiros). Así que fue casi un milagro que los Bulls llegaran tan vivos al último minuto, cuando fallaron Carter-Williams y finalmente McDermott y anotó las canastas determinantes Wall. En realidad, tanta apretura fue demérito de unos Wizards que tardaron en tomarse el asunto en serio, quizá porque las bajas del rival le hicieron verlo demasiado sencillo de salida. Tras un pésimo primer tiempo, el quinteto inicial de Scott Brooks respondió: 19 puntos de Morris, 11 de Porter, 10 y 12 rebotes de Gortat, 19 de Beal y 26 con 14 asistencias y 6 rebotes de John Wall. Directo a su cuarto All Star consecutivo.