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Pittsburgh Steelers

Mike Tomlin zanja la crisis Joey Porter en los Pittsburgh Steelers

Con su frase “estar en la NFL es un privilegio, no un derecho” zanja la polémica que abrió su coordinador de linebackers tras ser detenido por la policía.

(FILES) This file photo taken on November 14, 2015 shows James Harrison of the Pittsburgh Steelers and outside linebacker coach Joey Porter(R) before the game against the Cleveland Browns at Heinz Field in Pittsburgh, Pennsylvania.   
 Pittsburgh Steelers assistant coach Joey Porter is facing a number of charges, including making terrorist threats, after an alleged incident at a Pittsburgh bar late January 8, 2017, US media reported. Porter, who is also a former player, was arrested just hours after the Steelers 30-12 win over the Miami Dolphins in an National Football League playoff game.
  / AFP PHOTO / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Jared WICKERHAM
JARED WICKERHAMAFP

Steelers - Chiefs en vivo

Los Pittsburgh Steelers todavía no han despedido a Joey Porter después de que fuera arrestado el domingo, pero más que nada por una cuestión estabilizadora. Ya nadie duda de que en cuanto acabe la temporada saldrá por la puerta de patitas en la calle. Y menos después de que Mike Tomlin, entrenador principal del equipo, dijera que “estar en la NFL es un privilegio, no un derecho”, referido a su entrenador de linebackers exteriores que ahora está suspendido de empleo.

Joey Porter, que ahora tiene 39 años, que jugó ocho años con los ‘Señores del Acero’, tres más con Miami y dos en Arizona y lleva tres temporadas en el staff técnico, la lio parda después de la victoria de los Steelers sobre Miami, cuando en lo que parece su celebración particular de la victoria, se enfrentó con la policía en la puerta de un bar, después de que desde el establecimiento llamaran denunciando que un cliente se había encarando con la seguridad del local, que le había pedido en varias ocasiones que abandonara el recinto. El entrenador también se enfrentó con los policías que acudieron a la llamada, por lo que fue acusado de asalto con agravante, asalto, resistencia a la autoridad, embriaguez y conducta desordenada, y condenado a pagar una fianza de 25.000 dólares. Su juicio tendrá lugar el 19 de enero.

Joey Porter no es precisamente una hermanita de la caridad. Como jugador fue un grandísimo linebacker de sangre caliente que ganó una Super Bowl con Pittsburgh, fue elegido cuatro veces para disputar la Super Bowl, una vez para el All-Pro, miembro del equipo ideal de la NFL en la década de los 2000 y sembró el pánico entre los quarterbacks rivales como uno de los mejores man-eaters de su generación. En 2008 consiguió 17,5 sacks cuando jugaba en Miami, y en toda su carrera 98.

En el aspecto personal, este no es su primer problema con la justicia. En 2010 fue detenido por conducir bajo los efectos de sustancias prohibidas, aunque más tarde se retiraron los cargos, en 2012 fue arrestado por usar un cheque ilegal en un casino de Las Vegas y en 2012 golpeó a una persona también en un casino de Las Vegas. El año pasado también protagonizó un incidente en el partido de wild card entre Steelers y Bengals, cuando saltó al campo para atender a Antonio Brown después de sufrir una entrada escalofriante, y terminó encarándose con varios jugadores rivales en medio de la tángana. Un tipo de sangre caliente que parecía haber encontrado estabilidad en el staff de Pittsburgh, aunque ahora no parece que fuera para tanto.

El problema para los Steelers es que el suceso ha llegado en el peor momento posible, cuando el equipo se prepara para un duro duelo de ronda divisional en Kansas City contra los Chiefs. Por eso, la mayor preocupación del staff es minimizar sus efectos negativos. Porter es un ídolo del equipo, muy respetado y querido por todos los jugadores, que ven en él encarnado el espíritu indomable de la franquicia. El suceso ha sido un duro golpe y todo el staff trabaja para evitar que sea una distracción del trabajo de preparación del partido que descentre a la plantilla.

La frase de Tomlin: “estar en la NFL es un privilegio, no un derecho”, sirve para zanjar el asunto, centrar a todo el mundo en el partido, dar un aviso a navegantes sobre la responsabilidad de competir en esta liga y, probablemente, marcar el punto y final de la trayectoria de Joey Porter como entrenador asistente en la NFL.