Bye-bye a los 'mini-San Antonio Spurs' de Atlanta
La salida de Korver a Cleveland y la más que probable de Paul Millsap antes del cierre del mercado en febrero, ponen el punto final a una etapa formidable en Georgia.
La temporada 2014-15 está grabada a fuego en la mente de los aficionados de Atlanta Hawks. Con un juego increíblemente hermoso, la franquicia de Georgia firmó su mejor curso de siempre en la NBA: 60 victorias y 22 derrotas. La segunda mejor marca de la NBA, sólo por detrás del primer proyecto de Steve Kerr en Golden State Warriors (67-15).
La supremacía de Atlanta ese año arrasó el Este con un ritmo vertiginoso y una circulación de balón diabólica que Budenholzer aprendió durante su etapa en San Antonio Spurs con Gregg Popovich. ¿El resultado de estos 'mini-San Antonio Spurs'? 26,7 de asistencias por cada 100 posesiones. Otra vez, sólo los Warriors lo hicieron mejor (27,3).
Algo similar ocurrió con el triple. En los albores de esta nueva NBA, alcanzaron un 38% de eficacia desde el perímetro por el 39,8% del conjunto de La Bahía. Todos en ese quinteto lanzaban de tres: Jeff Teague, DeMarre Carroll, Kyle Korver, Al Horford y Paul Millsap. Algo inimaginable en un equipo que la temporada anterior había ganado 38 de los 82 encuentros disputados y un 36,3% de tres.
Ese cinco sometió a la NBA. Igual que su entrenador. Lograron un enero inmaculado con 17 victorias en 17 partidos, el mejor mes de siempre desde el labrado por Los Angeles Lakers en diciembre del 1971 (16-0). Ese enero, además, llevó a los cinco de Budenholzer a ser el mejor jugador del mes, algo único en la historia, y a su entrenador a dirigir al Este en el All Star Game. Al final de la temporada, el técnico, en una dura disputa con Kerr, se llevó el premio a mejor entrenador del año.
Todo eso permitió a la franquicia alcanzar las finales de Conferencia por primera vez desde que se establecieron como tal en la Liga. Allí, los Cleveland Cavaliers de LeBron James finiquitaron a los Hawks por la vía rápida: 4-0. Pero la sensación era que esto sólo había empezado, pero el proyecto se fue deshaciendo como la nieve.
Se pasó del 73,2% de triunfos a un simple 58,5% (48-34) en sólo un año con eliminación incluida en Playoffs por obra de LeBron y compañía en semifinales. Ese equipo ya había perdido a una de sus principales piezas: DeMarre Carroll había cambiado Atlanta por Toronto en el mercado de agentes libres por 58 millones en cuatro temporadas.
Tras él, salieron este verano Al Horford y Jeff Teague. El primero firmó con Boston Celtics por 113 millones repartidos en cuatro años, mientras que el segundo acabó en Indiana inmerso en una operación a tres bandas entre Hawks, Pacers y Jazz.
Sólo quedaban dos...
Al pívot, mientras, se le busca acomodo dentro de un mercado que suspira por él. Toronto, Denver, Philadelphia, Sacramento y Nueva Orleans están al acecho del último miembro de un quinteto que hizo soñar a la ciudad de Atlanta. Nada volverá a ser lo mismo en Georgia.